viernes, 18 de enero de 2013

Estambul, entre dos continentes.


En esta crónica, nos vamos a Estambul (Turquía), ya que se está imponiendo como uno de los destinos favoritos últimamente y después de estar allí, uno siempre tiene la idea que debe volver a ella. El viaje lo realicé en marzo de 2010 aunque todos los precios y horarios que aparecen, están actualizados cuando escribí este artículo, en enero de 2013.

En este vínculo, se puede obtener más información y recomendaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación español. Hay que llevar pasaporte

Al final, incluyo vínculos que pueden interesar para saber moverse por la ciudad.

La llegada a Estambul la hice a través de un autobús proveniente de Sofía (Bulgaria), que había estado unos días antes allí. El viaje fue nocturno y la llegada era al amanecer. Y que mejor llegada que a esas horas tempranas del día y ese deleite que nos ofreció la naturaleza con esa hermosa luz que nos ofrecía los primeros rayos de sol. Una conjunción de las cúpulas de las diferentes mezquitas con sus minaretes y su reflejo en el mar. Una hermosa luz que me acompañaría en cada orto y ocaso que estaría en Estambul.

Para visitar la ciudad, que aunque tenga 18 millones de habitantes, es fácil de verla ya que la gran cantidad de monumentos interesantes se encuentra en la parte europea (barrio de Sultanameth) a excepción del Palacio de Dolmabahce y la calle Taksim (una Gran Vía peatonal). Se recomienda realizar un trayecto entre una costa a otra (desde Eminonu a Kadikoy) a través de un barco de la línea municipal de transporte y cuyo jeton (billete) vale 3 liras turcas (1,50 euros al cambio) y poder disfrutar de las vistas desde la bahía.

Los lugares más interesantes que ver en la parte europea son:

1) El Palacio Topkaki.- De clara influencia árabe, fue el centro del poder durante el Imperio Otomano. Sus vistas a la ciudad son las más hermosas. Destaca también el harem, donde las numerosas esposas y concubinas del sultán hacían su vida. Su horario es de 9:00 a 17:00 y cierra los martes. El precio de la entrada es de 15 liras turcas (unos 7,5 euros)












2) La Iglesia de Santa Sofía.- Al entrar uno dentro, y al ver esas cúpulas tan altas, nos hacer reflexionar un poco y ver como se podían realizar esas obras tan faraónicas en aquellos tiempos. La iglesia abre de 9:30 a 16:30, excepto los lunes y cuesta 20 liras turcas (unos 10 euros)













3) La mezquita de Suleymaniye.- Situada tan solo a 100 mts de la Iglesia de Santa Sofía. Aquí, a diferencia de otros países, se puede entrar a las mezquitas aún no siendo musulmán. Eso si, quitándose los zapatos y en el caso de las mujeres, poniéndose un pañuelo en la cabeza. Si bien, por fuera son impresionantes arquitectónicamente, por dentro destaca por su sobriedad en relación a la que podría ofrecer una iglesia. Está abierto desde el amanecer hasta el atardecer excepto en horario de rezo.







4) El Gran Bazar (o el Zoco).- 4.000 tiendas para mucho, para pasear, para comprar aunque a veces el verdadero atractivo es el regatear. (Ver web oficial del zoco)










 5) El Puente de Galata.- Uno de los puentes más famosos de Estambul, aunque realmente no separa ambos continentes. Desde dicho puente, se obtienen unas hermosas vistas de toda la ciudad.


En el puente, podemos ver el gran trasiego de embarcaciones.









6) La calle Taksim.- Como dije anteriormente, se puede decir que es la Gran Vía de Estambul. Con una gran cantidad de tiendas y restaurantes de comida típica. Allí nos encontraremos a los verdaderos ciudadanos de Estambul trajinando con el día a día.









7) El Palacio de la Dolmabahce.- Para favorecer un acercamiento al estilo europeo, a mediados del siglo XIX, se ordenó construir un palacio inspirado en los mejores palacios de las cortes tradicionales europeas. Si a ello, se une un cierto estilo árabe, su conjunción arquitectónica resulta preciosa. En la web, que está en español, puede consultar los horarios y precios

Si son aficionados a los cambios de guardia, en dicho palacio
se pueden ver cada hora.











Estos son los monumentos más representativos para mi. Pero Estambul es tan hermosa en si y da tanto juego que cada lugar, cada calle, cada plaza da para mucho. Recomiendo un trayecto en ferry municipal (3 liras turcas o 1,5 euros al cambio) entre la estación de Eminonu (parte europea) y Kadikoy (parte asiatica) en barco a la hora del crepúsculo ya que sin duda, es uno de los espectáculos más hermosos que nos puede ofrecer la naturaleza, tal y como se los reflejo en fotos.











Los kebabs (comidas rápida típica turca) son deliciosos y bien condimentados. Creo que después de probarlos en Turquía, ya uno no desea comerlos más. Pero no por hastío, sino porque estoy seguro que ese sabor que le dan, jamás lo volveré a encontrar en otro lugar y deseo quedarme con ese aroma en mi cerebro.

El turco es muy hospitalario, siempre que uno tenga duda, se ofrecerá alguno a ayudar. El español entre los vendedores del Zoco está muy extendido. La seguridad es muy grande en la ciudad y nunca se tiene sensación de inseguridad.

Sin duda, Estambul es una ciudad que les encantará.

Algunos vínculos:


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