viernes, 19 de agosto de 2016

Guía de 48 horas en Kuala Lumpur (Malasia), 2º parte.

Si en el anterior post, hablábamos sobre diversos aspectos y recomendaciones en lo referente a esta ciudad, en este segundo post, hablaremos de los principales lugares a visitar.

Considero que 48 horas, es decir dos días, son más que suficientes para visitar, conocer y porque no, maravillarse con esta ciudad y que, tras haber visitado ya todos los países del sureste asiático, puede decirse que esta urbe tiene un poco de todo lo que nos podremos encontrar en las principales ciudades de esta zona del mundo, como por ejemplo , su aspecto cosmopolita, mezcla de cultura, una riqueza y diversidad gastronómica impresionante y una vida en la calle que parece que no se acaba nunca.

El centro neurálgico de la ciudad en lo referente a los transportes es KL Sentral, por tanto, desde aquí desde comenzaremos nuestro viaje que tendrá la siguiente ruta:






BATU CAVES

Estas impresionantes cuevas que sirven para templos hinduistas, se encuentran casi a las afueras de la ciudad. Lo más recomendable es ir a ellas a través de la línea roja del sistema de metro KMUTER. Ojo, porque no es lo mismo que la línea de metro de Kuala Lumpur. Es decir, que aunque  sean dos medios de transportes prácticamente iguales y partan de la misma estación, son dos compañías totalmente distintas.

Es decir, que cuando se esté en KL Sentral, habrá que mirar en los carteles, desde donde sale dichos trenes. El ticket vale  dos RM (aproximadamente unos 45 cts. de euro) y es un ticket o ficha que tendremos que acercarla a una canceladora tanto al principio como al final, por tanto, no se deberá perder dicho título de viaje. Hay que tener mucho cuidado con los horarios porque su frecuencia no es muy grande que digamos. Más info, aquí


KL Sentral está muy bien señalizada, por tanto, no deberíamos
tener problemas

Metro de la compañía KTM que lleva a Batu Caves


Al hacer la planificación mi mujer y yo sobre el fin de semana a Kuala Lumpur, nos habíamos pensado seriamente el no ir a este destino por varios motivos: estaba a las afueras, con la consiguiente pérdida de tiempo en el traslado y segundo, que viviendo ahora en India y ser un lugar considerado como un templo hindú, pues igual no era novedoso lo que veríamos.

Pero todo lo contrario, la visita merece mucho la pena y al final, la parte de templo hindú queda totalmente atenuada ante la belleza natural que son esas cuevas. Al llegar a la estación de Batu Caves, (la última de la línea roja KTM y por tanto, sin posibilidad de pasarnos la estación sin querer), veremos una serie de templos y dichas cuevas se encuentran como a unos 200 mts.

La entrada es totalmente gratuita a Batu Caves, aunque se agradecen donativos. Pero para llegar a ver esta belleza, primero hay un pequeño castigo de subir unos 200 peldaños pero bueno, se va haciendo poco a poco y sin problemas. Tras llegar al punto más alto veremos la entrada de las cuevas  y simple y llanamente, nos quedaremos atónitos ante semejante capricho de la naturaleza. Tanto en las escaleras como en el interior, hay que tener muchos cuidado con los monos, deseosos de cualquier trozo de comida que se puedan echar a la boca, incluso de bebidas refrescantes, para saciar su sed.


Impresionante el interior de dichas cuevas


En el interior de las cuevas, hay diversos templos hindúes



Todas esas escaleras se deberán subir
para llegar a las cuevas



Mucho cuidado con los monos. 

Alrededor de estas cuevas, hay un gran cantidad de tiendas enfocadas lógicamente a la religión hindú donde se podrá comprar tanto recuerdos de esta cultura como comida india. Malasia es uno de los lugares más visitados por los indios y lógicamente, ese tipo de comercios hay muchos en este país.

MERDEKA SQUARE (PLAZA MERDEKA) Y ALREDEDORES

Tras terminar de ver las cuevas y alrededores, cogemos la misma línea de metro con la que llegamos y en vez de llegar a KL Sentral, nos quedamos un parada antes, en la estación Kuala Lumpur, que dicho lugar también sirve como nodo principal ferroviario malasio.

Ya esta estación es bastante llamativa y bonita su arquitectura ya que claramente se ve que es de estilo colonial británico (de hecho, Malasia fue colonia suya hasta 1963).


Interior de la estación principal de trenes de KUL

Fachada principal de dicha estación


Tras salir por la puerta principal, veremos más edificios con ese estilo (como por ejemplo el de la compañía ferroviaria del país) hasta llegar a una mezquita de construcción relativamente reciente, la Masjid Negara. Sinceramente para el impresionante arte que muchas veces nos ofrece los edificios musulmanes, éste más bien era de estilo Le Corbusier. En el fondo, gran parte de Malasia daba a veces la sensación de dar un mensaje de “progreso sin renunciar a las tradiciones”.





Ya en dirección norte, llegaremos al verdadero embrión sociocultural de Kuala Lumpur, la Plaza Merdeka, con forma de extensión de campo de fútbol y rodeada de muchos edificios de una arquitectura peculiar. Asimismo, alrededor de esta plaza hay diversos museos totalmente gratuitos como por ejemplo el de los instrumentos musicales de Malasia o también, el del folclore.  La visita a estos museos, los considero interesantes ya que aparte de conocer un poco más la rica cultura malaya, también, para que vamos a mentir, sirve un poco de alivio al calor, gracias al aire acondicionado interior, que suele sufrir estas latitudes.


El gran mástil de la Plaza Merdeka y lugar donde se izó por primera vez
la bandera malasia tras la independencia



La Plaza Merdeka

Interior del Museo de los Instrumentos Musicales de Malasia


Interior del Museo del Folclore de Malasia



En esta misma plaza, se encuentra también el Edificio Abdul Salad, con un estilo ya más propio de la religión musulmana. Realmente, conviene mucho deleitarse con dicho edificio así como con todo el contorno de esta plaza.





Justo detrás de este edificio, se encuentra la pequeña mezquita de Masjid Jamek, aunque todo ese entorno estaba de obras y era casi imposible acercarse mucho. Destaca el mínimo tamaño de dicho lugar en comparación con los grandes rascacielos que tiene detrás.


La mezquita Masjid Jamek


En uno de los laterales de la plaza, nos llamará la atención unas casas de estilo holandés y que actualmente es el Club Royal Selangor. No es nada descabellado esta arquitectura por esta zona ya que parte de Malasia y, especialmente, Indonesia perteneció a Holanda hasta hace bien poco relativamente.





Y ya en el extremo de dicha plaza, la Catedral de la Virgen María (Cathedral of Saint Mary The Virgin), con una clara forma de iglesia de estilo británico.





El conjunto de la plaza merece mucho la pena deleitarse observándolo ya que en el fondo, en esa pequeña área podemos ver un poco la historia de Malasia así como su impresionante riqueza y variedad étnica, tanto en sus museos temáticos que comenté como en el aspecto religioso al haber una iglesia y una mezquita a unos pocos metros.

Como había comentado en mi primer post, Malasia es un país barato y una prueba de ello es por ejemplo esta foto que le saqué a un restaurante que había justo al lado del Museo de los Instrumentos Musicales. Su precio viene en ringgit y para pasarlos a euros, de forma rápida, habría que dividir entre cinco. Viendo ese cartel, uno pensaba que probablemente esos precios serían para un lugar muy turístico en España pero en euros.


Precios en la moneda local. Para pasar a euros de forma rápida,
dividir entre 5. O sea, precios mucho más baratos que en España


TORRES PETRONAS.

Tras terminar de ver todos este maravilloso entorno, mi mujer y yo decidimos ir al que se puede considerar que es el emblema que dio fama a esta ciudad, las famosas y archiconocidas Torres Petronas.

Para ello, lo mejor desde Merdeka Square, es coger el metro en la estación Masjid Jasmek, a unos 8 minutos caminando. Cogemos la línea naranja (Kelaya Jana Line, más info aquí) en dirección Gompa y nos paramos en la estación KLCC (la correspondiente a Las Torres Petronas).

Pues sinceramente, dichas torres impresionan, tanto en su altura como en su belleza y conviene estar un rato deleitándose. Se puede acceder al mirador que tiene pero las entradas son muy limitadas y se suelen agotar a los pocos minutos de abrir la taquilla, especialmente si es un fin de semana aunque se pueden comprar por Internet pero bueno, no estaba entre nuestro objetivo su visita al interior. Si desea comprar una entrada online, aquí tiene más información.

Justo en la base de dichas torres, existe un gran centro comercial donde se puede encontrar absolutamente de todo, incluido una gran oferta gastronómica para todos los precios.


Interior del centro comercial que está en la base de las dos Torres Petronas




Las Torres Petronas merecen mucho la pena verlas tanto de día como de noche, que es lo que hicimos nosotros.

Fotos de día:





Fotos de noche:






ZONA DE BUKIT BINTANG

Ahora mismo una de las zonas de moda para cenar en Kuala Lumpur es la zona de Bukit Bintang y especialmente la calle Alor (Alor Jalan).  Si viniéramos desde las Torres Petronas, la mejor manera de llegar no es muy cómoda que digamos ya que tendríamos que ir a coger el metro en la estación Menara Berkembar Petronas, que se encuentra a un kilómetro de las famosas torres y coger la línea verde del tren y pararnos en la estación de Imbi. Aquí tiene la ruta en Google Maps.

Otra opción es cogiendo un taxi, que si al taxista le apetece poner el taxímetro saldría como 2 euros el trayecto pero como indiqué en mi primer post, suelen ser bastante reacios pero pese a todo, no pedirán más de 20 RM (un poco menos de cinco euros), así que si son varias personas o se viaja con niños, no es una idea tampoco tan descabellada.

La calle Alor, está totalmente repleto de restaurantes con terrazas al aire libre. Predominan los restaurantes chinos aunque también hay gastronomía de países del sureste asiático como, lógicamente la malaya, pero también la camboyana, tailandesa y en menor medida, la vietnamita.

La comida, al igual que en el resto de la ciudad, bastante barata. Dos personas pueden quedar perfectamente saciadas por uno 10-12 euros con bebida (la famosa cerveza Tiger por ejemplo) incluida.








Tengan o no tengan como objetivo comer allí, es una visita muy recomendable pasar por dicha calle.

En esta zona, si uno es un fan de la electrónica y de sus últimas novedades, tiene una parada inexcusable en el  Centro Comercial Low Yat. Son siete plantas donde uno puede encontrar absolutamente de todo y probablemente antes de que llegue a Europa. De todas formas, esta quizá sea la zona donde más centros comerciales haya en Kuala Lumpur y en este link, tiene una lista de ellos.






PETALING (BARRIO CHINO) Y ALREDEDORES

Todo lo que comenté anteriormente, se puede hacer perfectamente en un día, a un ritmo tranquilo y sin prisas.

Otra de las visitas recomendables que hay que hacer en esta ciudad es a su barrio chino, Petaling. Aunque hablar de barrio chino en una ciudad donde una gran población es china y vive dispersa a lo largo de la ciudad, tal vez pueda resultar un poco contradictorio pero en los alrededores de la calle Petaling, se concentra lo más característico.

Realmente es una calle enfocada al comercio y está repleta de puestos ambulantes con un gran parasol a lo largo de toda la calle, lo cual, habiendo el sol y calor tan normal en esta ciudad, pues se agradece. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de lo que se expone en esta zona a la venta, es de falsificación y por tanto, no piensen que los precios bajos a la que se vende la mercancía es porque es de liquidación o un outlet.











En la zona, lógicamente, también hay bastantes restaurantes chinos pero la verdad es que al verlos un poco por dentro, o sus misas terrazas, daba un poco de miedo el entrar por la escasa salubridad. Si quieren comer de forma tranquila y a buen precio, pueden recurrir al Hotel Swiss Inn Chinatown, que no está nada mal en calidad y precio.


Terraza exterior del Hotel Swiss Inn, uno de los pocos lugares
que vi con una cierta higiene y salubridad en Chinatown
A unos 300 mts de Petaling, se encuentra otro lugar muy frecuentado de compras, Central Market y de una arquitectura eminentemente europea. Aquí, las compras ya están más enfocadas a productos típicos del país. También, al ser un lugar cerrado, está bastante bien para huir del calor de la calle.


Fachada principal de Central Market






Y aquí termina nuestra crónica de esta ciudad, bastante recomendable de conocerla si se tiene la posibilidad de hacer escala en ella y que por nuestra parte,  por su situación estratégica de hub aéreo del sureste asiático, seguro que volveremos a visitarla.

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