En mi anterior post, hablé sobre Berlín, una ciudad que cautiva y enamora. Si se tiene tiempo, también es recomendable hacer una visita a esta ciudad imperial.
COMO LLEGAR A POTSDAM
La ciudad de Potsdam se encuentra a unos
cuarenta minutos en tren del centro de Berlín (http://www.vbb-fahrinfo.de/hafas/query.exe/en? para buscar conexiones) y lo mejor es ir en tren de
cercanía hasta allá (2 euros el trayecto). Si se coge el U-Bahn en Potsdamer
Platz (ojo, Potsdamen Platz es la estación de Berlín y Potsdam, es la
localidad), deberemos realizar trasbordo en la parada de Wannsee Bhf. Una vez
llegado a la estación de Potsdam, hay que coger el bus 695 (ver
horarios) y 606 (ver
horarios) y en cinco minutos nos situamos a la entrada de lo que realmente
nos interesa, el conjunto de palacios que fueron construidos por Federico el
Grande y que fueron residencia de los Káiser de Alemania hasta 1918 cuando
dicho país, junto con otros países, perdieron la Primera Guerra Mundial y se
proclamó la República de Weimar. Además, dichos palacios también sirvieron para
la firma del Tratado de Potsdam de 1945 entre las potencias ganadoras de la
Segunda Guerra Mundial.