miércoles, 9 de enero de 2013

Viaje a Tierra Santa (VIII). Tel Aviv y viaje de vuelta


Esta crónica pertenece a los días que estuvimos en Tel Aviv y nuestro viaje de vuelta a casa, Las Palmas de Gran Canaria. Es la última crónica perteneciente a mi viaje por Tierra Santa.

Continuamos con el día 21 de noviembre de 2012.

Como había terminado mi crónica anterior, tras entregar el coche de alquiler en la oficina correspondiente, cogimos un taxi (las carreras en esta ciudad están entre los 4 o 5 euros y como siempre, el taxímetro no “funciona”), nos dirigimos al hotel, que estaba justo al lado de la playa, el Marina Hotel, (ver web en Booking) y lo habíamos conseguido por 60 euros la noche, cuando lo normal es 120 euros y nos gustó mucho.

La oferta hotelera en Tel Aviv, a diferencia de Jerusalén es bastante moderna y de muchos hoteles de cuatro o cinco estrellas, principalmente alrededor de los más de 14 kms de playa que tiene dicha ciudad, si bien, las principales son Gordon, Sheraton y Hilton. Si, son nombres de playas, no me he equivocado.


Lo que es Tel Aviv (ver más historia) en si, es una ciudad relativamente moderna, con no poco más de 100 años y que con su gran crecimiento demográfico, se ha anexionado la localidad de Jaffa, que cuenta con uno de los puertos marítimos más antiguos del mundo, si bien hoy en día está en un claro declive y es sólo una sombra de lo que fue en su día.

Tras llegar al hotel y acreditarnos ante un recepcionista que de origen argentino, subimos a la habitación, dejamos las maletas y aprovechamos un poco las pocas horas de sol para pasear.

Como indiqué anteriormente, el hotel estaba justo en la playa y decidimos ir a verla y un poco las calles de Tel Aviv.

Pues las playas en esta ciudad, son impresionantes, muy limpias, anchas y dotada de muchos servicios. La sensación que daba al estar rodeado de tantos hoteles altos, era similar a las imágenes que uno ve de las playas de Florida y es que esta ciudad, ha sabido vender muy bien esa faceta.

Hermosas y grandes las playas de Tel Aviv



En primer plano, nuestro hotel. Fue un acierto cogerlo en primera plana de la playa

Puestos de vigilancia para socorristas

En Tel Aviv, vimos una gran afición al deporte.




La M más identificativa del mundo. Si nos fijamos, como en hebreo se
escribe "al revés", he de ahi que la M esté a la derecha en vez de la izqda.


Si en Jerusalén, prevalecía totalmente el carácter reservado y religioso de la población, Tel Aviv es una ciudad totalmente occidentalizada, con hábitos normales que se ven en cualquier ciudad europea y con un aspecto, por así decirlo, de laico. Mucha gente practicando deportes en la playa y con muchos centros y gimnasios deportivos.

La noche se había echado encima y era hora de volver al hotel. Antes decidimos pasar por algún estanco para comprar agua y aquí, nos llamó mucho la atención la gran cantidad de tiendas de 24 horas que se podía encontrar uno en unas pocas manzanas.

Tras llegar al hotel, decidimos inspeccionar un poco los canales de la televisión de la habitación y encontramos el Canal Internacional de Televisión Española. En Jerusalén, habíamos “tirado” de Internet pero aquí teníamos televisión en español.

Tras localizarla, lo primero que hice fue ver el teletexto y allí me encuentro con una triste noticia. Ese mismo día, había explotado en la ciudad en la que estábamos, Tel Aviv, una bomba en un autobús y que había dejado varios heridos graves (Ver prensa). Estas son las cosas que en ese momento, a uno lo descoloca totalmente en el sentido literal.

Un tiempo después, suena el teléfono de mi habitación. Lógicamente, no esperaba ninguna llamada y menos en estos días que uno se comunica con los suyos a través del whatsapp o de las redes sociales. Al coger el teléfono, es el gerente del hotel y me dice que si la habitación es de mi agrado y que si estoy satisfecho con ella. Me llamó mucho la atención, era la primera vez que me ocurría en un hotel y son esos detalles que a uno le reconforta. Además, durante la conversación al ver el gerente que provenía de España, el empezó a hablarme en español y comentamos un poco el tema de la contienda entre Israel y Gaza. Al igual que me había ocurrido con el taxista palestino en Belén, ahora hablaba con un judío en Tel Aviv y los dos coincidían en lo mismo, que era necesario llegar a una paz porque la situación no podría estar así siempre porque lo único que haría sería castigar esa zona en todos los sentidos, en vidas humanas principalmente, y luego, la repercusión económica que tiene el estar siempre con una inestabilidad.


Posteriormente, apareció un anuncio de tregua que se iniciaba ese mismo día a las 21:00, hora de Israel. Parece que la visita de Hillary Clinton por estas latitudes y el ofrecimiento de Egipto para ser un árbitro en esta contienda, ha tenido sus resultados y a partir de esa fecha y esa hora, deben cesar todas las hostilidades. Aunque con cierto escepticismo del gobierno israelí sobre la posibilidad de una tregua duradera y su duda sobre el compromiso por parte de los militantes de Hamás a mantenerla, se inicia y hasta nuestro días, ha prosperado. Esperemos que sea indefinidamente.


Anuncio en la TV israelí de la tregua



Con esta noticia, terminábamos el día. Una alegría.

Al día siguiente, al levantarnos, nos sorprende algo. Una gran lluvia sobre Tel Aviv. El buen tiempo que nos había acompañado durante todo el viaje, aquí aparecía el agua y que salvo algunos momentos puntuales, nos estuvo acompañando los dos días que teníamos pensado para visitar Tel Aviv.

Durante el desayuno buffet, hubo una cosa que me llamó mucho la atención. Siendo de Canarias, hay un plato típico aquí y que son las papas arrugadas. Pues una de las comidas que se ofrecían allí, en Tel Aviv, era muy similar a este plato, que incluso tenía todavía la piel de las papas. Me pareció curioso ver esas casualidades gastronómicas que se dan por el mundo a veces.

Sala de desayuno en el hote.

Nos llamó la atención que uno de los platos de desayuno en Israel fueran
prácticamente iguales que las famosas "papas arrugadas" de Canarias.

Al final, nuestra estancia en esta ciudad, y por las inclemencias del tiempo y por la cercanía del hotel a las playas, pues a eso, a pequeños paseos por la playa ya que el viento y el agua dificultaba el realizar una visita de muchas horas por la ciudad.

Una lástima que el tiempo no acompañara para ver esta hermosa ciudad






Fue una auténtica lástima ya que Tel Aviv es una ciudad muy vanguardista, moderna y sobretodo un referente en la arquitectura Bauhaus. Pero bueno, se que la visita a este país, es un hasta luego. Se que volveré y ya tendré tiempo para visitarla nuevamente y ver nuevos lugares de Tierra Santa como puede ser Nazareth, Jaffa, Jericó, etc. y lógicamente una nueva visita a Jerusalén, una ciudad con tanta historia que jamás uno se aburriría de visitarla.

Pues así, transcurrieron nuestros dos días en Tel Aviv, la gran mayoría dentro del hotel y un poco, pequeños paseos por sus hermosas playas de dicha localidad.

El día 24 de noviembre, sábado, era nuestro fin del viaje. El avión salía a las 7:30 y como caía en sabbat, pues ese día, todos los transportes públicos en Israel dejan de operar y la única posibilidad era coger un taxi. Lo habíamos concertado la noche anterior con el hotel y nos costó 150 shekels (unos 30 euros).

En el caso de que se quisiera hacer de una manera más barata, lo más idoneo en Tel Aviv es a través de un tren , que cuesta 15 shekels (3 euros) y tiene una duración de 20 minutos.

El aeropuerto de Tel Aviv (David Ben Gurión) es bastante práctico. Se nota que estamos en un país diferente en lo que se nota la seguridad y cada momento, nos encontramos con personal mirando a los pasajeros. Aquí, a todos los pasajeros se les pregunta que hicieron en Israel, si estuvieron en alguna localidad palestina, si viajan parejas o grupos, que tipo de vínculo tienen y que les indujo a viajar a Israel. También, con mucha probabilidad, harán abrir el equipaje para ver que llevan las maletas, etc. Además, el equipaje que va en bodega, se escanea delante de los pasajeros para ver si pueden encontrar algo, etc.





Además, hay que pasar un control de seguridad posterior y de aduanas. Por tanto, mi recomendación es que vayan con bastante antelación ya que nunca se sabe lo que se puede encontrar uno.

Para la vuelta a Gran Canaria, tenía pensado probar una compañía que me habían comentado que era muy buena, Air Berlín (www.airberlin.es). Salí muy contento con ella ya que pese a tener la categoría de low cost (bajo coste), el servicio que recibimos era mucho mejor que el de ciertas compañías tradicionales.

Además, tuvimos la suerte que únicamente necesitaríamos dos vuelos para llegar a nuestra localidad, Las Palmas de Gran Canaria, y sin hacer noche. La ventaja con respecto al viaje de ida era notoria, ya que aquí necesitamos hacer noche en Madrid y luego dos viaje más.

El trayecto fue el siguiente, de 07:00 a 09:40 un Tel Aviv-Viena y de 11:55 a 15:40 un Viena-Gran Canaria.

El primer vuelo, un Tel Aviv-Viena, el vuelo iba bastante vacío, no creo que llegara al 40% y la gran mayoría de los pasajeros pudimos disfrutar de los tres asientos contiguos por si alguien se quería acostar o reclinar un poco. Se notaba que el turismo había afectado negativamente en Israel y tal vez, ese bajo número de pasajeros.

Durante nuestro vuelo, que duró 3:40 horas, nos dieron un pequeño bocadillo para comer y una bebida totalmente gratuita. Como comenté arriba, hay otras compañías, y no precisamente low cost, que con ese tiempo, no dan absolutamente nada.

Esa mañana, también llovió en Tel Aviv


El avión iba a menos de la mitad de pasajeros. La contienda entre
Israel y Gaza, había pasado factura en el turismo

Mapa para seguir la ruta del avión

Bye bye Israel.



Sobravolando la ciudad blanca de Tel Aviv, como se le conoce.

El refrigerio que nos dieron en el vuelo Tel Aviv-Viena

Ya llegando a Viene y sobrevolando el Danubio

Aterrizando en Viena



Aeropuerto de Viena.

Tras llegar al aeropuerto de Viena y pasar los correspondientes controles de aduanas, ya que veníamos fuera de EspacioSchengen , como no íbamos a salir del aeropuerto debido al poco tiempo entre las escalas, tuvimos que pasar un nuevo control de seguridad. Esto tampoco me importaba mucho pero lo que pasa es que traía de regalo de Israel unas botellas de Coca-Cola en hebreo y claro, había que vaciarlas y ya el regalo, no tenía tanta gracia.

Al dirigirnos a la puerta de embarque para el siguiente trayecto, Viena-Gran Canaria, vemos que en la pantalla de información de dicha puerta, en vez de poner Gran Canaria, pone Las Palmas. Esto, para los que vivimos aquí, es una cosa que nos molesta bastante ya que Las Palmas en realidad es la provincia y tratándose que ésta hace referencia a un conjunto de tres islas (Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura), no hace referencia clara al lugar que se desea ir. Pero bueno, es un pequeño lastre heredado que el código de nuestro aeropuerto es LPA y que siempre lleva a confusión. A veces, por desgracias, muchas de las campañas publicitarias que realiza el Excmo. Cabildo de Gran Canaria, a través del Patronato de Turismo, quedan desbaratadas por este tipo de errores.

Ver esto no me agrada nada, el aeropuerto es de GRAN CANARIA

El aeropuerto de Viena, había sufrido una remodelación reciente y se notaba que las instalaciones eran totalmente nuevas y bien dotadas, especialmente para personas con discapacidades.



En el siguiente vuelo, a diferencia del anterior, iba totalmente lleno. Me agradó bastante sobretodo teniendo en cuenta que eso repercutía positivamente en la principal economía de Canarias, que es el turismo. Al ser el aeropuerto de Viena una encrucijada que se encuentra cerca de otros países, vi que había mucho viajero del este de Europa, tales como eslovacos, húngaros, checos, etc. Es importante abrir nuevos mercados y especialmente con esta parte del viejo continente ya que están ganando en poder adquisitivo y por tanto, nuevas vías de ingresos adicionales.

Está claro que el tener vuelos directos es una ventaja y más teniendo en cuenta, la cercanía con respecto a esos países de otras alternativas tales como las islas griegas, la costa balcánica o en menor medida, por los acontecimientos recientes, Egipto.

Aquí, el trayecto era más largo, unas cinco horas casi y debido a que el avión iba totalmente lleno, ya no disponíamos de tener asientos libres como fue en el primer trayecto. Pero el servicio de catering, aunque fuera mínimo, no faltó. A veces, lo bueno de esto es que entre que traen el catering, lo que come uno y lo que lo retiran, pues transcurre un tiempo que hace que el vuelo parezca que dure menos y se haga algo más ameno.

Dejamos Viena

Refrigerio en el vuelo Viena-Gran Canaria

Sobrevolando Lanzarote

Sobrevolando la Punta de Jandía, en Fuerteventura

Sobrevolando Gran Canaria, destino final.

El sábado, en el aeropuerto de Gran Canaria, es uno de los de mayor tráfico aéreo


Sobre las 16:00 horas del sábado 23 de noviembre, llegamos al Aeropuerto de Gran Canaria. El calor se notaba bastante. Saldríamos de Viena con unos 5 grados y llegábamos aquí con unos 25 grados tal vez. La cara de satisfacción de muchos turistas lo decían todo.

Y así, terminaba nuestro viaje a Tierra Santa. He preferido llamara así a los artículos para no entrar en el debate de legitimidades geográficas sobre si dicho territorio pertenece a Israel o Palestina.

He estado allí más de una semana, durante todo el conflicto entre Israel y Gaza, desde el primero bombardeo en Jerusalén tras 21 años, pasando por el envío de tropas israelíes a Gaza, el atentado contra un autobús en Tel Aviv y finalmente, la deseada tregua.

Mi conclusión, es que en líneas generales, la gran mayoría desean allá la paz, tanto israelíes como palestinos y que muchas veces, por desgracia, las noticias que han llegado, y llegan, a España, no se corresponde con la realidad. Como en todos lados, habrá gente buena y mala pero aquí, el 99% desea la paz. Lástima que ese 1% muchas veces, sea el que prevalezca sobre las decisiones de la mayoría.

En Jerusalén, pudimos notar una gran convivencia entre árabes, judíos y cristianos. En Belén, una población palestina radiante de alegría y con ganas de trabajar por labrarse un futuro mejor que pasa por el cese de hostilidades. Y en Tel Aviv, una población joven que desea vivir de una manera sana y en paz.

Me voy de esta histórica tierra, con la alegría que se llegara a una tregua y con la esperanza de que perdure para siempre.
Booking.com

5 comentarios:

  1. me gustaría poder contactar contigo, te dejo mi mail jsalinas@accesocero.es

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  3. veo que tu viaje lo has realizado en este mesde julio?

    nosotros viajaremos en agosto. espero tu blog de San Petersburgo para leer tus recomendaciones. gracias

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    1. te refieres al de Rusia? bueno, fue en mayo de este año más bien. Si, San Petersburgo, lo colgaré a lo largo de esta semana cosas a tener en cuenta y los lugares a visitar ya a principios de agosto. Saludos.

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  4. Hola, ya he colgado la primera parte sobre San Petersburgo. Saludos.

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