sábado, 3 de noviembre de 2012

Viaje al Nepal (IV). Valle de Katmandú.


Cuando se realiza una visita a Katmandú y sus alrededores (su famoso valle), creo que es una buena opción el ir combinando ambas al mismo tiempo ya que así, varios días utilizando el transporte público para ir a lugares que están situados a veces a más de 15 kms, no se nos resulte pesado.

Quizá, por nuestra mentalidad occidental, podamos pensar que 15 kms no es mucho pero a veces hay que tener en cuenta que las carreteras no están lo debidamente asfaltadas que deberían estar ni las comodidades del transporte público son las que podamos tener en Europa.

El primer lugar que recomiendo para visitar es Patan. En su día, se consideró una urbe independiente de Katmandú pero tras el gran crecimiento de ésta, ya se puede considerar que es un suburbio separada por el Río Bagmati.


Para no variar, su principal lugar es la Plaza Durbar. La definición de Durbar se asemeja a la que daríamos en Europa de Plaza Mayor ya que en prácticamente todas las poblaciones del Nepal existirá una plaza con ese nombre, lo cual, a la hora de decírselo a un taxista, no bastará con decir Durbar, sino que más bien, deberemos dar indicaciones de la localidad.

Para llegar a dicho lugar, lo más cómodo y rápido es mediante un taxi, que nos costará como máximo unos 250 o 300 rupias, según las ganas que tengamos de regatear (entre 2,5 y 3 euros).

Al dejarnos el taxista en dicho lugar, veremos que tendremos que comprar una entrada, que para el caso de los turistas es de 200 rupias (unos 2 euros) y además se nos dará un pequeño post-it azul que tendremos que llevar adherido en la camisa, como signo de haber pagado.

Por la relativa cercanía con el barrio de Thamel de Katmandú y por la gran cantidad de templos que hay que ver, es una visita que es probable que tal vez repita. Dentro del gran conglomerado de templos que se pueden ver, destaca el Templo de Bhimsen (dedicado al dios del comercio y los negocios), el templo de Vishwanath (dedicado a Siva), el Krishna Mandir (de arquitectura que nos recordará a los templos indios), el Templo de Jagannarayan (dedicado a Visnú y Narayan), etc.

Si no se sabe los nombres de los templos, no se preocupe. Lo realmente impactante de dicha plaza es verlos en su conjunto y disfrutar de esa gran riqueza arquitectónica. Durante nuestra visita, coincidió con un acto budista. Ver más información histórica (en inglés).

Algunas fotos de la Plaza Durbar de Patan:




Durante nuestra visita, coincidimos con una celebración budista.















Si por el contrario, lo que se desea es salir totalmente de la urbe de Katmandú, la mejor y más conocida opción es ir a Bhaktapur.

Para llegar a dicha localidad, se puede optar por un taxi, en el que nos costaría entre 700 u 800 rupias (de 7 a 8 euros) o a mediante autobuses públicos, cuyo precio es de 20 a 30 rupias (unos 20 a 30 cts de euros). El problema es que debido a la gran cantidad de paradas que realiza, puede llegar a tardar alrededor de una hora mientras que con un taxi, quizá en menos de 15 minutos se puede llegar. Debido a que para ir a Bhaktapur, hay que tomar la carretera Ring Road por el lado del aeropuerto, se puede combinar al realizar una visita al templo hindú de Pashupatinah, que comentamos en la visita anterior.

Aunque bueno, todo es cuestión de planificar ya que también se podría aprovechar el día que estamos en Bhaktapur para visitar otras localidades del Valle de Katmandú.

Al llegar a esta localidad, en el caso de ser extranjeros, tendremos que pasar por caja y pagar 750 rupias nepalíes (unos 7,5 euros). Esta entrada, nos dará derecho no solo a ver templos sino por así decirlo, a entrar a dicha localidad. Tal vez el precio puede parecer excesivo para estas latitudes pero es muy recomendable e imprescindible la visita a Bhaktapur.

Al pasar la entrada, ante nuestras retinas se desplegará un conglomerados de templos que al verlos uno pensará que está realmente en el Nepal que soñaba, ya que en Katmandú, que aunque los templos eran realmente hermosos también, la relativa aglomeración de turistas, tal vez disipara un poco toda esa magia.

La gran cantidad de templos que hay, haría inútil citarlos ya que al menos que no se quieran estudiar en profundidad, siempre nos deleitará todo ese conjunto y como no, todo ese resalte, se verá en la principal plaza de la localidad, que no lo olvidemos, siempre se llamará Plaza Durbar. Pero no solamente, debemos limitarnos a visitar la plaza. Aquí lo recomendable es callejear, perderse y disfrutar de todas esas escenas, imágenes, momentos que quizá solo se puedan vivir en esta localidad.

Entre los principales lugares a visitar está la plaza anteriormente comentada, la Plaza de los Alfareros, el Templo de Nyatapola (el más alto del país, con cinco pisos), el Templo de Bhairabnath, el Templo de los Elefantes Eróticos, el Palacio Real, etc. Más información de Bhaktapur.

Algunas fotos de Bhaktapur:






Que delicia callejear por estas calles.





Impresionantes los diversos templos que veíamos por Bhaktapur








Una tentación canina




La Plaza Durbar de Bhaktapur


Entre nuestras ilusiones, y me imagino que cualquier que vaya al Nepal, está la posibilidad de ver el Everest con un cierta nitidez. Entre las posibilidades que existen, está la opción de ir a la localidad de Nagarkot. Nosotros fuimos a esta localidad tras finalizar nuestra visita a Bhaktapur y previo acuerdo con un taxista por 500 rupias.

Tras llegar al mirador principal, vimos que al igual, que la India, el polvo en suspensión nos jugó una mala pasada y digamos que la visibilidad era prácticamente nula. El pueblo de Nagarkot no es gran cosa y digamos que prácticamente toda su infraestructura turística se limita a unos pequeños restaurantes familiares y unos hoteles más bien enfocado a mochileros o aficionados al senderismo.

Tras esto, el taxista nos ofreció llevarnos de vuelta a Katmandú por 2.200 rupias (unos 22 euros) pero relativamente no teníamos prisa por volver y aunque el pueblo, no diera para mucho, si que estaba ya en lo que podríamos decir, rodeado de verdes montañas y con una temperatura fresquita. Entre nuestro pensamiento, antes de ir al Nepal estaba el hacer una pequeña caminata de 2 a 3 horas pero el caminar sin tener una visión lejana, tal vez no sea muy gratificante pero aún, decidimos caminar un poco carretera abajo hasta que nos cruzáramos con un autobús en dirección a Bhaktapur ya que no hay recorrido directo con Katmandú. Pues caminando estuvimos como cerca de una hora y muy gratificante ya que vimos animales que difícilmente podríamos ver en nuestra tierra y también la sensación de estar en el Nepal profundo, por así decirlo.

Algunas fotos de Nagarkot y alrededores:


La infraestructura de Nagarkot se limita a unos pocos establecimientos





La "estación" de autobuses de Nagarkot






Y así termina mis crónicas por este hermoso país, lo recomiendo. Ahora, con el fin de la guerra civil, se abre una nueva etapa en el Nepal y es un momento adecuado para ir, tanto por la tranquilidad como para el fomento de dicha economía.

En mi localidad, Las Palmas de Gran Canaria, existe una ONG que ayuda en la educación de los niños nepalíes. Te invito a conocerla, www.educanepal.org (www.educanepal.org)

1 comentario:

  1. Genial tus comentarios y las fotos!! Te seguía tus comentarios siempre en losviajeros y me vienen genial tus post sobre Nepal que nos vamos en breve por el Valle de Katmandú. Saludos!!!

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