jueves, 14 de julio de 2016

Venecia no se vende.

Lo de utilizar una ciudad con el verbo vender en negativo últimamente lo oímos mucho cuando se quiere dar un toque de atención a que una ciudad, o no pierda su identidad, o que una parte de ella, pase a capital privado o extranjero. En el caso de Venecia, quizá esté ocurriendo ambas cosas y parece que por desgracia, no se pone remedio, no solo ante la indiferencia de las autoridades locales sino más bien ante su complacencia.

El primer viaje que realizamos mi mujer y yo a Venecia fue en 2001 (no es que seamos muy mayores, sino es que fuimos para allá muy jóvenes). Ya posteriormente, hemos ido cada dos años aproximadamente (incluido a su famoso carnaval) y tras estar viviendo ahora en India, y por tanto, al estar "algo" más lejos, nuestra última visita se produjo en mayo de este año tras cuatro años de ausencia. En total, hemos estado como cinco veces, con un cálculo aproximado de 30 días de estancia.

Por tanto, podemos decir que conocemos bien Venecia pero el motivo de este post, no es hablar de lo que hay que ver en ella, que ya lo hice, sino más bien el hacer una crítica de muchas cosas que hemos visto y que por desgracia, sino se pone remedio, esta hermosa ciudad, se convertirá en un parque de atracciones cuyo único objetivo será el atraer más y más turistas, aún a costa de perder su identidad. Y una ciudad, Patrimonio de la Humanidad como es Venecia, si pierde la identidad, va muriendo poco a poco.



Cuento algunas cosas que vimos y que sinceramente, me pregunto si son necesarias. Otras que comentaré, ya es más bien un tema de debate.


INSTALACIÓN DE BALCONES DE MADERA EN LOS TEJADOS.

Si hay algo por lo que destaca Venecia es por su impresionante arquitectura. De hecho, el tramo del Gran Canal, se dice que es la calle más hermosa del mundo. Pues parece que últimamente se ha puesto de moda el fabricar balcones de madera en algunos edificios, afeando primeramente dicha construcción y a la ciudad en su conjunto. Me imagino si tan necesario es el placer individual de unos residentes o turistas para tomar el sol cuando en Venecia, ya para eso están las hermosas playas de Lido o porque no, sentarse en las muchas escalinatas que tiene la ciudad y mirando a los canales.


En esta foto, vemos esas plataformas de metal que sobresalen
negativamente del resto de la arquitectura.







Al final, si eso no se remedia, padecerá el problema que han tenido muchas ciudades con los tejados, principalmente con la instalación de antenas parabólicas, como ocurre con Marrakech, en Marruecos, por ejemplo.

PIRAGUAS POR LOS CANALES DE VENECIA

Otra cosa que considero que sobra. Ya para eso están los ríos o incluso la gran laguna de Venecia. Pero el permitir esto por sus canales, sinceramente me parece ya que es un poco el tema de la gallinas de oro, dar licencias para cualquier tipo de servicios con tal de recaudar dinero. Una cosa es que los venecianos puedan navegar con sus barcas porque es como si fuera un coche y otra es esto.










VENTA DE PRODUCTOS CHINOS IMITANDO AL CRISTAL DE MURANO

Por toda Venecia, especialmente en las zonas turísticas, han proliferado tiendas que venden productos de origen chino que simulan totalmente a la centenaria artesanía del cristal de Murano. Lógicamente, los precios son muchos más bajos e incitan al turista medio a comprar ahí, con la consiguiente pérdida económica que conlleva y un peligro para un arte, que ha existido durante cientos de años y que da trabajo a una gran cantidad de venecianos.

Las réplicas no se limitan únicamente al preciado cristal sino que también se ha extrapolado a las famosas máscaras venecianas, donde la diferencia de precios puede ser de hasta 10 veces menos.







NEFASTO SERVICIO POLICIAL

El que haya ido a Venecia en los meses estivales, se habrá dado cuenta la gran cantidad de top mantas que hay vendiendo cualquier tipo de falsificación, principalmente bolsos y gafas de sol. Además, precisamente para la venta, no recurren a lugares algo escondidos sino que principalmente lo hacen por la zona de San Marco, o sea, el corazón estratégico y turístico de la ciudad.

Pues ahí en particular, y en Venecia en general, se puede decir que la policía brilla por su ausencia y se limita más bien a un servicio de información al turista, o sea, indicar dónde está tal lugar u otro.


La presencia de militares y policías en San Marco es normal pero
más bien a un servicio al turista

Y como en Venecia no hay coches, pues no queda otra que
multar a embarcaciones.

Además, durante mi última estancia, tuve allá un percance personal. Resulta que mi mujer y yo cogimos el bus de la línea número 2, la que va de la Estación de Mestre (también llamada la Venecia Continental) a Venecia. Pues en dicho trayecto me robaron el móvil, que lo tenía en mi bolsillo. El móvil en si, no era de gran valor, no creo que llegara a 100 euros pero en él tenía toda la agenda, fotos que había sacado previamente en Corfú, Albania o Santorini. Es decir, era más importante el valor personal que el económico.

Al llegar al destino final del trayecto (la Piazza de Roma de Venecia), veo que en mi bolsillo no está y miro en la mochila por si acaso me hubiera equivocado de lugar. Lógicamente, lo primero que hicimos fue dirigirnos a la Policía, los famosos Carabinieri, en la comisaría principal, que está cerca de dicha plaza. Ahí, en recepción, había unos cuatro policías y al decirle lo que nos había pasado, uno nos dijo que la comisaría estaba cerrada y que tendríamos que volver al día siguiente. O sea, que la comisaría principal de una ciudad tan turística como Venecia, ¿cierra? La verdad es que pensé que muchas ganas de trabajar no tenían.
Booking.com

Al día siguiente regresamos y uno de los policías me dijo que para denunciar un robo de móvil, tenía que indicar el IMEI , que consiste como en un número de serie que va asociado a un único móvil (ver más info). O sea, ¿que el policía pretendía que yo en los viajes me lleve apuntadito en un papel un número de unos 20 dígitos por si me roban el móvil? Al final, tras insistir pude poner la denuncia pero más bien, con poca fe. Lógicamente, nunca supe del móvil.

Por tanto, mucho cuidado si tienen un problema en Italia porque tal vez por parte de la policía, se verán algo desamparados si tienen un problema de este tipo.

LLEGADA DE GRANDES BARCOS CRUCEROS

Otro problema que atañe a Venecia es la llegada de grandes barcos cruceros. Esto en principio, no debería ser ningún problema, sino más bien todo lo contrario, ya que genera una gran cantidad de ingresos. El problema es que Venecia se halla en una gran laguna, con un ecosistema muy frágil y las turbulencias que generan estos barcos durante su travesía, hace que el fondo marino pueda verse muy perjudicado y matando vida animal.


El puerto de Venecia, a unos pocos kms de Venecia y dentro
de la laguna.

Un gran crucero visible desde la Plaza de San Marco.

Además, siempre se ha dicho que este tipo de turismo, muchas veces no deja prácticamente dinero ya que el régimen de pensión completa dentro de dichas embarcaciones, hace que el turista únicamente prefiera comer en dicho crucero.

VENTA DEL CORAZÓN DE VENECIA

En este apartado, ya si relativamente nos podríamos acercar al título puesto en este artículo. Y es que justo al lado del emblemático Puente Rialto, se ha construido un centro comercial que rompe en parte con la arquitectura que presenta el Gran Canal. Asimismo, al otro lado de dicho canal, en el Mercado de Rialto, hay una pintada que dice “Il cuore no se vende”, (el corazón no se vende), lo cual indica que tal vez esté en mente vender esa superficie mercantil y de un gran valor sentimental para los venecianos.


Mercado de Rialto con la pintada"Il cuore no se vende"
(El corazón no se vende)



Sin embargo, justo al lado, ya han surgido grandes cafeterías

Justo a la izquierda, una gran mole que guarda poca sintonía con
la arquitectura de Venecia. A la derecha, el hermoso Puente Rialto


Puestos de frutas en el Mercado de Rialto



Otra pancarta más contra la venta de dicho mercado




NO DEJAR NADA A SALVO

Otra de las cosas que noté es que se pretende que en Venecia no quede nada libre o virgen de turistas. Hace unos años, cuando fuimos, había una zona, la Vía Garibaldi que se notaba que el turismo prácticamente no había llegado allí y daba gusto pasear. Una de las cosas que más nos gusta a mi y a mi mujer es ver sitios en las ciudades que no están atestadas de turismo y en el caso de Venecia, era este caso. Una zona donde viven venecianos y ver imágenes típicas de una ciudad.

Pues  bien, esta última vez que fuimos (cuatro años después de la penúltima), esa calle estaba atiborrada de terrazas y cafeterías y un horizonte lleno de sombrillas, que desde luego, le había hecho perder todo el encanto.


La Via Garibaldi, totalmente atestada de terrazas y cafeterías


Afortunadamente, en las calles perpendiculares, aún existe
la Venecia de los lugareños.


Espero que otras zonas de la ciudad como Santa Elena o San Pietro di Castelo, no se vean afectadas por esta "invasión" que sufrió la zona que comento.

VENTA AMBULANTE

La venta ambulante en Venecia, especialmente en los meses de verano, se ha convertido en un gran problema ya que a cada momento, nos están ofreciendo productos.

Por un lado, los top mantas con las gafas y los bolsos que había comentado anteriormente. Luego, en lugares estratégicos de la ciudad, ofrecen lo que está de moda ahora, los palos para selfies. Y luego, en la Plaza de San Marco, vendiéndote maíz para las palomas.


La Plaza de San Marco, a veces, parece un mercadillo con tanto puesto
y vendedor ambulante.
Pero es que los vendedores no son precisamente de decirle un “no” y que se vayan sino que además, si pueden molestar con ponerse al lado tuyo cuando otra persona te saca una foto en San Marco o poniendo el palo del selfie en la trayectoria de una foto que te estás sacando, también.


Podría contar más problemas de dicha ciudad y esperemos que sus autoridades, sepan ver los problemas y vean que tal vez, su gallina de los huevos de oro, Venecia, tiene un límite.

2 comentarios:

  1. Estuve en Venecia hace 16 años y ni había cruceros, ni cutres souvenirs, ni chinos, ni piraguas,... he alucinado con las fotos. Estuvimos cinco días caminando entre turistas, algún día las calles más céntricas estaban abarrotadas, pero girabas una esquina y estaba tranquilo. Disfrutamos mucho y no nos sentimos agobiados para nada. Creo que de momento no volveré. Quiero conservar ese recuerdo.

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    1. Si, nosotros nuestra primera vez fue en 2001, coincidiendo en fechas contigo aproximadamente y en efecto, aquello era totalmente distinto a lo que uno se encuentra ahora. Saludos.

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