sábado, 16 de noviembre de 2013

Escapada a Bolivia (II). La Paz.

Tras hacer una pequeña escala en la ciudad de Copacabana, como comenté en la entrada anterior, nos dirigimos a la capital de Bolivia, La Paz. Tal vez algún lector diga que la verdadera capital es Sucre (art. 6 de la Constitución boliviana) pero realmente esta ciudad, el único poder estatal que acoge es el judicial, estando todos los demás en La Paz, y por tanto, se puede considerar de facto la capital (ver el gran blog que escribe un colombiano amante de la geografía y donde se ven otros países con varias capitales).

Pues si en Copacabana, disfrutamos de una gran tranquilidad que nos podría ofrecer una localidad de 5.000 habitantes al lado del Lago Titicaca, en La Paz, como ocurre en la mayoría de las capitales, nos rodeamos de un tráfico ingente y de un gran flujo de personas de un lado a otro ofreciendo sus mercancías.


La visita a la La Paz, hay que afrontarla con mucha tranquilidad y si en un día no se puede ver todo, mejor dejarlo para el día siguiente. En esta ciudad, es donde mi mujer y yo más padecimos el mal de altura (soroche). Las calles son muy empinadas y cualquier pequeña cuesta, terminaba uno asfixiado. Y precisamente, la ciudad no es una gran llanura, sino todo lo contrario. Creo que debe ser de las ciudades con mayor desnivel que hay, estando su aeropuerto internacional, El Alto, a unos 4.200 mts y prácticamente ya dentro de la ciudad, hasta llegar al punto más bajo de la ciudad, que serán unos 3.200 mts.



Las cuestas de la ciudad, unidas al mal de altura, hacían que
caminar a veces, no fuera tan relajante







Afortunadamente, lo bueno que tiene dicha ciudad es que todo lo interesante se encuentra relativamente cerca y es posible realizarlo andando, excepto el Valle de la Luna, como comentaré posteriormente.

Para orientarnos un poco, aquí les dejo un buen mapa de la ciudad de La Paz

(Fuente: http://ats.abris-a.com/bolivia/map/bol-m-la-paz-2.jpg)

Quizá, digamos que los principales puntos a visitar son los siguientes:

La Plaza  e Iglesia de San Francisco. Dicha iglesia compite en importancia y belleza con la Catedral de La Paz. Quizá esta plaza es más popular y en ella, es muy normal ver el teatro callejero, muy famoso en estas latitudes. Asimismo, justo al lado de dicha iglesia se encuentra el Museo de San Francisco, un lugar interesante para ver arte sacro. Su horario es de 09:00 a 18:00, de lunes a sábado. (Más información).



Ese día de visita, coincidimos con el Domingo de Ramos.




Justo enfrente de dicha iglesia, nos encontramos con la transitada Avenida Mariscal Santa Cruz y con un gran edificio de color verde que destaca por su altura, es el Hotel Presidente. Justo en sus últimas plantas, hay un restaurante en el que se puede beber o comer y divisar unas hermosas vistas de La Paz. También existe la posibilidad de comer en la primera planta de dicho hotel un buffet por un precio de unos ocho euros. Si, en Bolivia, es posible comer en un buffet de un hotel de cinco estrellas por ocho euros, es decir, una cerveza y servirse todas las veces que uno quiera de comida. Sin duda, recomiendo dicha visita culinaria, tanto por las vistas como por la comida.

Al fondo, de color verde, el Hotel Presidente. Un lugar ideal para divisar toda La Paz


Impresionantes tanto las vistas de día como de noche desde el Hotel Presidente







Interior del mirador desde el Hotel Presidente





Si han tenido el gusto de comer, al salir de dicho hotel, seguimos subiendo por la Calle Sagárnaga y nos encontraremos con la Calle Comercio. Si giramos a la derecha en dicha calle, llegaremos al principal punto neurálgico de la ciudad, la hermosa Plaza de Murillo.

En dicho lugar, nos encontramos con los principales edificios que definen la capital de un país y que en este  caso son el Palacio Legislativo, el Palacio del Gobierno y también la Catedral y en una esquina, el Museo Nacional de Arte, cuyo horario es de martes a viernes de 9:30 a 12:30 y de 15:00 a 19:00; para el caso de sábados o domingos, es de 10:00 a 13:00 (Ver más información de museos en La Paz).

Asimismo, nuestra visita a La Paz, entre otros días,  coincidió con el Domingo de Ramos, lo cual, le daba a la iglesia un aspecto festivo con las tradicionales palmitas y también hubo una pequeña parada militar que fuimos testigos.

Ese día coincidimos con el Domingo de Ramos


Interior de la Catedral de La Paz



Palacio Legislativo



Militares de gala a la puerta del Palacio Presidencial, la residencia oficial
de Evo Morales

Al fondo, el Museo Nacional de Arte de La Paz


Hermosa y radiante estaba ese día la Plaza de Murillo

Desfile militar por el Domingo de Ramos





Fachada del Palacio Presidencial


Otro lugar interesante también es la Calle Linares, justo tres calles por detrás del primer lugar que comentamos, la Iglesia de San Francisco. Es un lugar ideal para comprar algo de recuerdo y también allí está el Famoso Mercado de los Brujos, que es una gran concentración de objetos que utilizan los brujos para los diferentes hechizos. Allí podremos ver desde esqueletos de llamas casi recién nacidas aunque según me indicaron, en ningún momento se las mataba sino más bien que eran el resultado de abortos naturales. También había frascos para subir el ánimo, el elixir, etc. En fin, que más bien, rozaba lo que en España se podría decir que friki.

La Calle Linares, donde podremos encontrar el Mercado de los Brujos

Pero sin duda alguna, una de las mejores atracciones que pudimos ver en La Paz, fue el Valle de la Luna. Se encuentra a 10 kms del centro de la ciudad y la mejor forma de llegar hasta dicho lugar, es cogiendo un taxi, que no costará más de 30 bolivianos (unos tres euros), o sea, un precio asequible para la gran distancia que hay y también, huir un poco del masificado y lento servicio de autobuses públicos en La Paz. Durante nuestra estancia allá, para ir de un lado a otro dentro de la ciudad, la tarifa normal, eran unos 10 bolivianos (un euro).

Dicho valle, es el resultado de una erosión sobre la parte superior de una montaña, que al tratarse de un material blando, es decir, una especie de arcilla en vez de piedra, ha creado un paisaje similar a un desierto de estalactitas. Se recomienda llevar un sombrero si el día es muy soleado ya que allí no hay ninguna sombra salvo algunos pequeños bancos para sentarse. La entrada cuesta 15 bolivianos (1,5 euros).

Un lugar fabuloso el Valle de la Luna, con la sensación de habernos remontado a dicho lugar.













Impresionante la altura de dicho lugar comparándolo con los seres humanos













Y así transcurrió nuestros dos días en La Paz, tiempo más que suficiente para visitar la ciudad.


Ya en mi siguiente post, haré un artículo más bien fotográfico sobre los hermosos paisajes que se veían desde las carreteras por las que transitamos allá. También algunas fotos del tranquilo puesto fronterizo de Kasani y el caótico de Desaguadero y como no, el paso por el Estrecho de Tiquina, donde pude ver como se embarcan los autobuses en grandes barcazas.

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3 comentarios:

  1. Que buen artículo y que de fotos! Nosotros tenemos aquí nuestro itinerario y los transpotes http://carmenmasjorge.hol.es/viajes/sudamerica/bolivia/transporte-en-bolivia-como-moverte/

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  2. Qué cosas tan bellas hay que ver en este mundo.

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  3. Si, Bolivia es un país precioso y con mucho para ver. Saludos.

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