martes, 16 de marzo de 2021

Viaje a Armenia (V). Qué ver en Ereván, 2º parte.

En este nuevo post sobre los principales lugares a ver en Ereván, la capital de Armenia, realizaremos nuestra ruta por los puntos pendientes en su hermoso centro histórico y también en otros que, recomendablemente, necesitaremos transporte público para trasladarnos a ello, preferiblemente en taxi.

En nuestro anterior post, terminamos en la Plaza de la Ópera. Justo a unos pocos metros, comenzamos a detallar los nuevos lugares propuestos a visitar para terminar, en un lugar que se merece una visita, y que es el Memorial del Genocidio Armenio, un referente para conocer la historia reciente del pueblo armenio y también, un lugar para ponernos a pensar sobre, muchas veces, la sinrazón humana.



La ruta, que se recomienda, a efectos de eficiencia de tiempo, es la siguiente:

Museo Matenadaran

Una visita inexcusable es este museo, que más bien se podría decir por su origen etimológico que es una biblioteca nacional (es el significado de materanadan en armenio). Contiene una de las mayores cantidades de manuscritos y documentos del mundo, concretamente cuenta con más de 17.000 y alrededor de 300.000, respectivamente. Su historia se remonta al siglo V y a la creación del matenadarán de Echmiadzín, que la tradición hace remontar a la invención del alfabeto armenio por Mesrob Mashtóts en 405. Propiedad pública e inscrito en el Programa Memoria del Mundo de la Unesco, el Instituto constituye hoy en día «uno de los lugares esenciales de elaboración y transmisión de la memoria nacional en Armenia». Su emplazamiento actual, fue inaugurado en 1959.




Lógicamente, al tener el armenio un alfabeto propio, su lengua tiene un papel primordial e importante en este museo. De hecho, a la entrada de dicho recinto, hay una escultura con las letras del alfabeto armenio. Interesante lugar, sin duda, y que permite ver la gran cantidad de diversas escrituras que hay a lo largo del mundo. El Cáucaso, pese a su reducido tamaño, puede presumir de ello teniendo a dos nacionaes, Georgia y Armenia, con alfabetos propios.




El horario de dicho museo es de 10:00 a 17:00 y cierra los domingos. El precio de la entrada es de 1.500 AMD, poco más de dos euros. Su web oficial es https://matenadaran.am Hay que tener en cuenta que en el interior, la zona de exposiciones, está prohibido sacar fotografías. De hecho, cuando saqué una foto sin saberlo, en seguida me dijo el personal que no se podía. Aquí, dejo la única que saqué en el interior.



La Cascada de Ereván

A unos pocos cientos de metros del museo anterior, se encuentra la Cascada de Ereván, otro de los grandes iconos de la ciudad y desde lo alto de dicha cascada, se ven unas hermosas vistas de la capital armenia.



Diseñada por los arquitectos Jim Torosyan , Aslan Mkhitaryan y Sargis Gurzadyan, la construcción de la cascada comenzó en 1971 y se completó parcialmente en 1980.




Dentro de la cascada, debajo de los escalones exteriores, hay siete escaleras mecánicas que se elevan a lo largo del complejo. Este dato es muy importante porque nos permitirá poder llegar a la cima de dicho complejo sin cansarnos. 




También hay salas de exposiciones conectadas a algunos de los descansos a lo largo de las escaleras mecánicas que componen el Museo de Arte Cafesjian .




El exterior de La Cascada presenta múltiples niveles adornados con fuentes y esculturas modernistas de la colección Cafesjian. 




Las escaleras ofrecen a los caminantes vistas sin obstáculos del centro de Ereván y del monte Ararat . En la base de la cascada hay un patio con jardín con estatuas de escultores contemporáneos como Botero, Lynn Chadwick y Barry Flanagan .

A los alrededores de este monumento, hay una gran oferta de restaurantes y cafeterías, donde realizar una pequeña parada tras ver este interesante y artístico lugar.




La Mezquita Azul de Ereván

Hasta ahora, todos los lugares comentados anteriormente para visitar en la capital armenia, se podía hacer a pie.

Ya aquí, y por premura de tiempo, habría que pensar si ir caminando o no. Concretamente desde el monumento anterior, la Cascada de Ereván, se tarda a pie unos 30 minutos, que en taxi se limitaría no más de 10 probablemente. Bien es cierto, que caminando es relativamente sencillo, al ser toda la travesía por una de las principales vías de la ciudad, la Avenida Mesrop Mashtots.

Llegar a la Mezquita Azul, ya nos hace ver que estamos por una zona más local de Ereván, con quizá menos cafeterías y restaurantes enfocados a los turistas pero obviamente, de eso también se trata el viajar, de conocer un poco la idiosincrasia de los lugares que visitamos.

La Mezquita Azul fue construida en 1766 durante el reinado de Ali Huseyn, el khan de Ereván (por lo tanto, se la conoce como "mezquita de Ali Huseyn") y fue una de las 8 mezquitas de Ereván antes de la sovietización. Prestaba servicios a la gran comunidad musulmana de Ereván (que consistía principalmente en población de origen azerbaiyano que huyeron de Armenia entre 1988 y 1991 como resultado de la guerra de Nagorno-Karabaj).





Se compone de 28 salones, una biblioteca, sala de oración principal y un patio, de ocupación general de 7000 metros cuadrados de terreno. Originalmente tenía cuatro minaretes de 24 metros de alto, sin embargo, tres de ellos se demolieron en 1952, cuando los servicios religiosos en la Mezquita Azul fueron prohibidos, y el edificio fue convertido en un planetario debido a las políticas secularistas impuestas por el gobierno soviético. Entre 1995 y 2006, la mezquita fue renovado con gran financiación de los musulmanes iraníes y los servicios religiosos en poder.





Como dato anecdótico, si visita esa mezquita, justo enfrente hay un gran supermercado (ver ubicación y reseñas en Google Maps), que abre las 24 horas del día, donde hay un gran surtido de gastronomía y bebidas de Armenia, por si deseara realizar alguna compra o regalo. 





No olvidemos que Armenia, es un gran productor de vino e incluso, tiene la fama de tener uno de los mejores brandys del mundo, el denominado Ararat. Es tan famoso que se dice que Winston Churchill llegó a una edad tan longeva porque todos los días, se bebía un vaso. Si está más interesado, incluso puede realizar una visita a la propia destilería del Brandy Ararat.

Destilerías de Ararat en Ereván


El Memorial del Genocidio Armenio

Y llegamos a un lugar que no debemos perdernos para comprender la historia reciente de Armenia, el Memorial del Genocidio Armenio, un gran complejo cuya visita puede oscilar de dos a tres horas.

Para visitar este lugar, ya sería muy recomendable (obligatorio) ir en transporte público ya que dista del anterior lugar unos cuatro kilómetros. Además, discurre por autovías, lo cual hace inviable ir caminando.

Como recomendación también, al visitar este lugar y por el alto valor sentimental y emotivo que conlleva, conviene hacerlo con indumentaria con colores poco llamativos, casi más bien sería recomendable colores oscuros como azul marino, negro, marrón, etc. Estamos hablando de un lugar que rinde homenaje al millón y medio de armenios que fueron ejecutados por los turcos durante esa trágica época de la historia, hace poco más de cien años.

En este pequeño resumen, me limitaré únicamente a indicar lo más relevante de este lugar porque es un tema que daría para hablar mucho y como no, según el país, en este caso Turquía y Armenia, son posiciones y pensamientos totalmente diferentes. Aquí dejo el link de dicho Museo

La construcción de la obra comenzó en 1966 (durante la época soviética) debido a las manifestaciones de Ereván en 1965, durante la cual un millón de personas se manifestaron en la ciudad durante 24 horas para conmemorar el quincuagésimo aniversario del genocidio armenio. Los trabajos comenzaron en dicho año y la obra fue terminada en 1968.

En este gran recinto, podemos encontrar los siguientes monumentos:

La estela: Monumento de 44 metros que, apuntando al cielo, simboliza el renacer de los armenios. Se ubica al lado de las doce grandes losas. Está hecha de basalto.



Las doce losas: Está compuesta de doce grandes losas de basalto gris, las cuales representan las doce provincias perdidas en el actual territorio de Turquía. Dentro de ellas, a una profundidad de 1,5 metros, se encuentra la llama eterna, signo de duelo.





La muralla: De 100 metros, tiene los nombres las ciudades y aldeas armenias en las cuales fueron ejecutadas las masacres. Cerca del museo hay abetos plantados por diferentes personalidades,  la gran mayoría de ellos Jefes de Estado, en memoria y reconocimiento del genocidio armenio.





Museo: En 1995, un pequeño museo circular subterráneo fue abierto en el otro extremo del parque donde se puede apreciar y aprender información básica de los hechos ocurridos en 1915. Algunas fotos tomadas por fotógrafos alemanes (aliados otomanos en la Gran Guerra) tales como Armin T. Wegner y algunas publicaciones sobre el genocidio también se encuentran aquí.





El horario es de 10:00 a 17:00, abierto todos los días salvo los lunes, que cierra. La entrada es gratuita.

Y aquí termina, nuestra serie de posts dedicados a los principales lugares a visitar dentro de la propia ciudad de Ereván. Pero a los alrededores, hay unos cuantos más y muy interesantes para ver. De ello, hablaremos en el siguiente post.

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