viernes, 2 de agosto de 2019

Viaje a Egipto (IX). Qué ver en Alejandría, 2º parte

En nuestro segundo post sobre los lugares a visitar en Alejandría, nos enfocaremos a los más cercanos a su largo paseo marítimo, conocido como La Corniche.

Desde este paseo, también se conoce y se comprende mejor la historia y la idiosincrasia de esta hermosa ciudad que, por desgracia, muchas veces se encuentra fuera de las rutas turísticas de Egipto.

Al final de este post, también incluiré algunas alternativas interesantes para disfrutar en esta urbe.




RECORRIDO SUGERIDO.

Si en el primer post, se visitaban los principales lugares que se encontraban en el interior de la ciudad, en este nos remitiremos al siguiente recorrido, que prácticamente bordea la gran mayoría de la amplia bahía de Alejandría.




Tumba del Soldado Desconocido.

Si tenemos que empezar un punto por el que recorrer la costa alejandrina, tal vez este sea un buen lugar, situado en una de las zonas más céntricas de la ciudad y justo detrás de los jardines donde se encuentra la estatua del Pasha Mohamed Ali, que comentamos en el post anterior.

Dicho monumento, es la característica estructura arqueada que sirve como homenaje a todos los soldados fallecidos en acto de servicio defendiendo Egipto.





El Paseo Marítimo

Justo enfrente de dicho monumento y cruzando con cuidado, llegaremos a dicho paseo, también denominado en muchos países árabes como “La Corniche” aunque en el caso de Alejandría, el nombre oficial es la “Avenida 26 de Julio”.

Quizá este es el principal punto social y neurálgico de la ciudad y es donde todas las familias salen de paseo o toman dicho lugar como una zona de descanso y poder sentarse oteando el Mar Mediterráneo.







Hay algunas horas, especialmente durante el ocaso, que tal vez la aglomeración de gente sea grande aunque, como comenté en el primer post, Alejandría es una ciudad que prácticamente carece de turismo y ello se nota positivamente en que la gran mayoría de su población, prácticamente no habla inglés y por tanto, la interactividad para poder vender algo, es nula, con la consiguiente tranquilidad, cosa que en otros puntos de Egipto, era básicamente imposible de tener una sensación de paz ante el atosigamiento de vendernos lo que fuera.






A lo largo de este paseo, también se puede ver una gran muestra de la decadente arquitectura de la ciudad, que en los años 50 del siglo pasado, la hizo una de las ciudades más hermosas de África.






La Mezquita Abu al Abbas al Mursi

La mezquita de Abu al-Abbas al-Mursi es la principal mezquita egipcia en la ciudad de Alejandría. Está dedicado al sufí murciano andalusí San Abul Abbas al-Mursi, cuya tumba contiene.






La mezquita fue rediseñada y construida en la forma actual por Eugenio Valzania y Mario Rossi en los años 1929/1945, y está altamente influenciada por los edificios y la arquitectura del antiguo Egipto en El Cairo.






Zona portuaria de ocio

Casi al final del paseo marítimo, se encuentra una de las principales zonas de ocio de la ciudad, en el que se encuentra por ejemplo el muelle deportivo, escuelas de vela y también un pequeño zoco de productos marítimos, principalmente adornos hechos con conchas de animales marinos.






Es una zona también muy interesante para pasar el rato y ver la vida de los lugareños. Asimismo, hay algunos restaurantes para comer con vistas al mar.





Fuerte Qaitbey

Dicho fuerte es la guinda que pone el fin al hermoso paseo marítimo de Alejandría.





Es también conocido como la ciudadela de Qaitbay, es una fortaleza defensiva del siglo XV. El Fuerte está situado en la zona oriental de la isla de Faro en el puerto de Alejandría. Fue erigido en 1477 por el circasiano sultán mameluco Al-Ashraf Sayf al-Din Qa’it Bay, en el mismo lugar donde se encontraba el derruido faro de Alejandría. Fortificó el lugar como parte de su proyecto defensivo costero contra el Imperio otomano, que amenazaba a Egipto durante esa época. Construyó la fortaleza y ubicó una mezquita en su interior.








La Ciudadela continuó ejerciendo su función durante la mayoría del periodo mameluco, el periodo otomano y la Edad Moderna, aunque tras el bombardeo británico sobre Alejandría en 1882, dejó de ser un lugar prominente. Se abandonó hasta el siglo XX, cuando fue restaurado en múltiples ocasiones por el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto. Actualmente alberga un pequeño museo de historia naval y el Museo Oceanográfico de Alejandría.


El horario de apertura es de 9:00 a 16:00 y el precio de la entrada, es de 60 LE (unos 3 euros). Mi mujer y yo no lo pudimos visitar por dentro ya que llegamos cinco minutos tarde, una auténtica lástima. 

Desde los alrededores de dicho fuerte, existe la posibilidad de alquilar una pequeña barca para ver el perímetro de dicho fuerte y también, de una forma diferente la bahía de Alejandría. Los barcos tienen una capacidad de unas 8 personas y nosotros lo alquilamos con una familia egipcia que residía en Canadá; sobraban unas plazas y lo compartimos con ellos. El precio, para nuestro caso, fue de 20 LE (un euro) para dos personas. Ya no se si ese es el precio oficial o no ya que dicha familia egipcia intercedió para que el patrón del barco nos lo cobrara a precio local. Ya se sabe como es Egipto, que nunca hay un precio fijado y todo depende de tu edad, nacionalidad, vestimenta, etc.






VISITAS ALTERNATIVAS

Quizá, con lo que he comentado en este post y el anterior, tendríamos cubiertas las principales visitas en Alejandría pero aquí indicaré algunas más si tiene tiempo.

Catacumbas de Kom El Shogafa

Dicho lugar se encuentra algo alejado del centro y es necesario coger un taxi (Ver ubicación en Google Maps). En nuestro caso, fue a través de Uber, ya que probablemente nos ofrecería la mejor tarifa y sin necesidad de regatear. El precio final de la carrera fue de 30 LE (1,5 euros) 

El recorrido en coche es de unos 20 minutos aproximadamente y durante el trayecto, veremos barrios ya muy del interior de Alejandría, y donde se nota mucho más el caos y la pobreza.








Sus decoraciones en bajorrelieve muestran una mezcla entre las formas artísticas egipcias y greco-romanas, y está considerado como uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la ciudad.






Este conjunto de catacumbas, datadas en el siglo I y principios del II, época de dominación romana, fue descubierto en 1892. Llamadas también Catacumbas de Alejandría, reciben el nombre por la similitud de su diseño con las catacumbas cristianas de Roma. Parece probable que fuese en origen una tumba privada, convertida después en cementerio público.

Desde su descubrimiento los dos niveles inferiores estaban sumergidos, tras el descenso del nivel del agua en 1995 sólo queda sumergido el más bajo.





Comprende tres niveles, con numerosos pasajes, vestíbulo, antecámara, cámara funeraria y nichos excavados en la roca. Tras la entrada hay una escalera circular, en cuyas paredes hay aberturas para permitir el paso de la luz. Abajo hay un vestíbulo con dos nichos que da paso a una sala circular, en cuyo centro hay una rotonda con pilares. A la izquierda hay una cámara con cuatro pilares. Al fondo de la sala circular hay otra pequeña cámara con dos estatuas. La entrada a la cámara mortuoria está decorada con temas griegos, como Atenea o Medusa, y en su interior hay tres grandes nichos cada uno con un sarcófago de piedra. La cámara está decorada con dioses egipcios, Anubis y Tot, y su techo se apoya sobre cuatro columnas.

Es una de las últimas muestras de decoración del Antiguo Egipto, aunque muy influenciada por el arte griego.

El horario de apertura es de 9:00 a 16:00 y el precio es de 80 LE (unos cuatro euros). 

Si en los principales lugares de Alejandría, prácticamente no hay turistas, aquí ya estábamos solo mi mujer y yo y se notaba también ese poca afluencia, ya que a diferencia de otros lugares de Egipto, aquí no nos seguía un guía contra nuestra voluntad en busca de algunas libras egipcias. 

Para sacar fotos en el interior había que pagar pero tras ya haber accedido a más de un chantaje por parte de los guías, aquí al ver que no había vigilancia pues sacamos algunas fotos del interior.

Es un lugar muy interesante ya que su construcción, con esa mezcla de época griega y egipcia, le da un toque especial.

Los zocos

Los zocos en Alejandría abundan por doquier. Al no ser una ciudad turística, precisamente no nos vamos a encontrar muchos recuerdos que digamos. Los zocos aquí se enfocan más bien a la población local, por tanto, predomina la venta de alimentos, ropa, menaje, etc.

Aunque no tenga pensado comprar nada, es una oportunidad para ver la vida diaria de los locales.



Zonas de zocos por ejemplo, son por los alrededores de los jardines del Pasha Mohamed Ali (ver ubicación) o la zona de Omar Lofty (ver situación).






Las Playas

Alejandría tiene unas playas muy interesantes y hermosas que en los meses del verano, se deben agradecer mucho, cuando las temperaturas llegan a los 40 grados. Mi mujer y yo, estuvimos a principios de febrero, donde el clima en esta ciudad sin ser frío tampoco es caluroso y solo nos limitamos a caminar un poco sobre ellas. 





Dichas playas se encuentran lejos de la zona que habíamos comentado de La Corniche y como referencia, puede indicar al taxista el Hotel Hilton (unos 13 kms. o 30 minutos en coche desde la mezquita Abu al Abbas al Mursi, comentada anteriormente). De hecho, dicho alojamiento tiene una pequeña playa privada para sus huéspedes. Ver ubicación 





Y aquí termina nuestra crónica sobre esta hermosa ciudad, que si dispone de algo de tiempo, es muy recomendable y se encuentra a unas tres horas en tren desde El Cairo. Tal vez, en un mismo día, ir y volver a la capital egipcia sería muy fatigoso y dormir, al menos una noche en dicha ciudad, sería una buena opción.


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