martes, 16 de julio de 2019

Viaje a Egipto (VIII). Qué ver en Alejandría, 1º parte

Una de las ciudades que en la gran mayoría de las ocasiones suele quedar fuera de los circuitos turísticos en Egipto, es Alejandría. No obstante, si tiene tiempo, su visita estará más que justificada.

Esa casi nula presencia de turistas hace que, a diferencia de otros lugares en este país, la gente prácticamente no hable inglés y no tenga esa visión de que un turista es igual a dinero. Por tanto, pasear por ella se hace muy agradable y la población, es bastante respetuosa y educada con el visitante, algo que cuando ya llevábamos veinte días de viaje por Egipto, se agradecía bastante.

Aparte de ser una ciudad con algunas pinceladas de historia, su principal atractivo también radica en esa decadencia que se produjo cuando estando habitada por muchos extranjeros, éstos tuvieron que abandonar la ciudad cuando el Presidente Nasser, en 1956, decidió nacionalizar el Canal de Suez para obtener financiación para su gran proyecto, la Presa de Asuán. Ante tanta hostilidad, la ciudad quedó prácticamente vacía de extranjeros, que aportaban una gran cantidad de dinero vía empresas, quedado la ciudad prácticamente estancada en el tiempo.


En la actualidad, se pretende volver a potenciar el turismo en esta urbe. Motivos no les falta, desde un buen legado histórico hasta una situación inmejorable a las orillas del Mar Mediterráneo

UBICACIÓN DE ALEJANDRÍA.

La ciudad de Alejandría tiene una situación estratégica muy importante, en el Mar Mediterraneo. Ello hace que a lo largo de la historia fuera un punto neurálgico muy valorado y en la actualidad, un lugar de descanso y vacaciones de muchos egipcios, principalmente de la caótica y calurosa El Cairo.



COMO LLEGAR

La relativa cercanía que tiene con El Cairo hace de Alejandría un punto en el que no llegan muchos aviones, pese a ser una ciudad de varios millones de habitantes y tener aeropuerto. De hecho, solo hay un vuelo diario entre las dos principales ciudades de Egipto y más bien, un avión escoba, es decir, uno nocturno que se utiliza de tránsito para todos los vuelos que han llegado a El Cairo durante el día.

Por ello, las opciones se limitan a la vía terrestre y pueden ser  tren, con varios servicios diarios y unas 3 horas de recorrido. O con innumerables servicios de autobús, con unas dos horas y media de duración, siempre y cuando el inhóspito tráfico egipcio lo permita.

Para todo lo referente a moverse por tierra en el país de los faraones, aquí te dejo un post que escribí en su día.

DONDE ALOJARSE

La oferta de alojamiento en Alejandría no es tan grande como otras ciudades de Egipto, más enfocadas al turismo. En nuestro caso, nos alojamos en el Alexander The Great Hotel, un hotel de tres estrellas y con un precio diario de unos 40 euros, con desayuno incluido. El personal fue muy agradable.





El hotel estaba bastante bien y con buena ubicación. Además, nuestra habitación daba justo a una iglesia griego-ortodoxa. No todos los días se puede tener la posibilidad de tener las vistas a un lugar como éste.

Las vistas desde nuestra habitación

Nuestra habitación en dicho hotel


DONDE COMER

Aparte de algunos lugares por la zona centro de Alejandría, en el paseo marítimo hay uno muy famoso y que, para los estándares europeos, está muy bien de precio, el “Fish Market”, (ver ubicación). Dicho restaurante está repleto de personalidades que han comido allí, por ejemplo la Reina Doña Sofía entre otros. Una buena comida para dos personas, ronda los 20 euros cuando probablemente en España, oscilaría sobre los 60 euros perfectamente.

Interior del restaurante con vistas al mar

Precios de la carta en LE (dividir entre 20 para pasar a euros)

Una paella que pedimos

Una visita de SM la Reina Doña Sofía

Yasser Arafat (izqda.) y PrincesaVictoria de Suecia (dcha)


COMO MOVERSE

En Alejandría, también se dispone del servicio de Uber y es la mejor opción. También, existe la opción del os taxis tradicionales aunque hay que regatear. Una carrera normal, no debería costar más de 25 libras egipcias (1,20 euros).

Taxis típicos de Alejandría


También está la posibilidad de usar autobuses, tranvía y tuk-tuk, a precios que van desde dos libras egipcias a diez.




QUE VISITAR

Alejandría es una ciudad muy recomendable para visitar, nada que ver con el caótico tráfico de El Cairo ni sus interminables calles.

Salvo algunos lugares puntuales, todo se puede hacer caminando y disfrutando de esa arquitectura decadente de mediados del siglo XX que había comentado.

Aquí indico una ruta a realizar:




La Estatuta del Pasha Mohamed Alí

No hay que confundir dicho nombre con el famoso boxeador sino en realidad hace referencia al que se considera fundador del Egipto moderno, promotor de muchos avances que hubo en dicho país en el siglo XVIII.




Dicha zona dispone de unos jardines en forma de T, terminando uno de sus vértices en la Corniche, el gran paseo marítimo de Alejandría y pulmón social e histórico de la ciudad.



La Catedral de Santa Catalina

La Catedral de Santa Catalinaes la iglesia catedral del vicariato apostólico de la ciudad de Alejandría en el país africano de Egipto y, al mismo tiempo, la iglesia del convento franciscano local. La basílica fue construida en el neobarroco 1847-1856 por el arquitecto franciscano Serafino da Baceno.






Los franciscanos han estado presentes desde el siglo XVII en Alejandría, donde particularmente se preocupaba por los peregrinos europeos que estaban en camino hacia la Tierra Santa. En la década de 1840 los nuevos edificios del convento y una escuela fueron fundados. La nueva iglesia, una basílica con cúpula clasicista, también se concibe como la catedral de la Vicaría Apostólica, establecida en 1839, y recibió el nombre de la mártir Catalina de Alejandría. La dedicación tuvo lugar el 24 de noviembre de 1850. En 1927, se incorporó la fachada actual diseñada por Mario Avena, en el estilo del barroco romano.




La Iglesia Ortodoxa de Alejandría

La Iglesia ortodoxa de Alejandría o Patriarcado ortodoxo griego de Alejandría y de toda África, llamada también Iglesia ortodoxa griega de Alejandría para diferenciarla de la Iglesia copta, es una de las catorce Iglesias autocéfalas de la Iglesia ortodoxa. Está encabezada por el Patriarca ortodoxo de Alejandría y de toda África. El Patriarca ortodoxo de Alejandría se considera, al igual que el Papa copto ortodoxo y el Patriarca copto católico de Alejandría, sucesor de Marcos el Evangelista, a quien se atribuye la fundación de esta Iglesia en el siglo I, como obispo de Alejandría. Es uno de los cinco antiguos patriarcados de la Iglesia primitiva. Agrupa a unos 1.500.000 fieles en África.





Muy recomendable su visita por su preciosidad en las pinturas. Si dicha iglesia estuviera ubicada en algún punto de Grecia, quizá todo el mundo hablaría de ella por su belleza pero estando en Alejandría, se queda en una iglesia para que la pueda disfrutar uno solo.




El Antiguo Anfiteatro Romano

Dicho anfiteatro, se puede ver en su gran mayoría desde la calle, así que el pago de la entrada, de 80 libras egipcias (unos cuatro euros), es bastante prescindible.





El anfiteatro romano está situado en el barrio de Kom el-Deka y cerca de la estación de ferrocarril. Es uno de los más recientes descubrimientos en Alejandría. La misión polaca, en 1960, descubrió el teatro en el lugar de la antigua fortaleza construida en la meseta. Es de época romana y data del siglo II. Sabemos que el teatro ocupó un lugar muy importante en la cultura romana en la que se interesaron por todo tipo de arte. Contiene 13 gradas de mármol blanco en forma semicircular y la entrada estaba decorada por dos piezas de mosaico. Detrás del anfiteatro hay varias habitaciones probablemente usadas por los actores y actrices para cambiar su ropa durante los espectáculos. Los dos lados del anfiteatro fueron hechos de peldaños y su techo cubierto por una cúpula que desapareció por completo.

Museo Nacional de Alejandría

El Museo Nacional de Alejandría es un museo ubicado en la ciudad de Alejandría, Egipto. Fue inaugurado el 31 de diciembre de 2003 por el presidente egipcio Hosni Mubarak y está situado en un palacio restaurado de estilo italiano.





El Museo Nacional de Alejandría alberga alrededor de 1.800 objetos, que describen la historia de Alejandría y Egipto. Muchas piezas provienen de otros museos egipcios. El museo contiene piezas de las civilizaciones del antiguo Egipto, copta y del mundo musulmán, así como obras del periodo helenístico de Egipto, con piezas de Heracleion y Canopo. Algunos de los objetos encontrados son vasos canopes, mashrabiyas y piezas del reinado de Nectanebo II. También hay un espacio dedicado a la ciudad de Alejandría, con objetos del siglo XX. Algunos de ellos son artefactos del gobierno de Caracalla, figuras de Medusa, vestimenta musulmana, un busto de Briniky y piezas procedentes de ruinas antiguas. Recientemente, el museo recibió una escultura de Alejandro Magno.





La distribución es la siguiente:

Planta 1: Época faraónica. Las momias se muestran en una recreación de una cámara funeraria.

Planta 2: Época greco-romana. Incluye piezas halladas en excavaciones arqueológicas submarinas de la costa alejandrina.

Planta 3: Época copta, árabe (abásidas, omeyas, fatimíes ...) y siglos XIX y XX

Es un museo que aunque es relativamente pequeño, es bastante interesante y que si tiene tiempo, sería una buena opción.

El horario de apertura es de 9:00 a 17:00 y el precio es de 100 libras egipcias (unos 5 euros) y el ticket para sacar fotos es de 30 LE (1,5 euros). En este museo, ya notamos en parte que Alejandría recibe pocos turistas y no se veía a los guías del museo como lobos feroces para ver si teníamos dicho ticket para sacar fotos. Salvo en esta ciudad, en el resto de las ciudades egipcias donde estuvimos, ya rozaba niveles de acosar a ver si lo teníamos. Y lo peor no era porque el lugar en si dejara de recaudar dicha cantidad, sino para ver ellos podían sacar una “mordida”.

La Biblioteca de Alejandría

Si hay un lugar de renombre en la historia de Alejandría, esa es sin duda su antigua biblioteca, ya desaparecida.

En 1987 surgió un ambicioso proyecto cultural: construir una nueva biblioteca —la Bibliotheca Alexandrina— en la ciudad de Alejandría para recuperar así un enclave mítico de la Antigüedad, patrimonio de la Humanidad. Esto ocurría unos 1600 años después de la desaparición definitiva de aquellas grandes colecciones del saber. Para llevar a cabo semejante proyecto se unieron los esfuerzos económicos de diversos países europeos, americanos y árabes, más el gobierno de Egipto y la Unesco. El presupuesto en aquel año fue de 230 millones de dólares. Las obras empezaron el 15 de mayo de 1995 y se terminaron el 31 de diciembre de 1996. El 16 de octubre de 2002, la actual Biblioteca de Alejandría abrió sus puertas, 1360 años después.





Tiene una superficie de 36 770 metros cuadrados con una altura de 33 metros. Consta de once niveles, de los cuales cuatro se hallan por debajo del nivel de la calle. Posee una sala hipóstila de estilo egipcio, sostenida por columnas de hormigón y madera noble, situada en el centro del edificio, destinada para lectura, con un aforo de 2000 personas. Su cubierta es circular, haciendo así un homenaje al dios egipcio Ra, el dios del Sol. Esta cubierta está diseñada y construida de tal manera que la combinación de vidrio y aluminio tamiza la luz interior, mientras que por fuera se refleja hacia el Mediterráneo, como un recuerdo del famoso faro de Alejandría.


Se estima que el número de libros podrá llegar a los veinte millones aunque inicialmente dispone de unos 200 000; la mayoría de ellos son donaciones. Hay unos 50 000 mapas, 10 000 manuscritos, 50 000 libros únicos y además ejemplares del mundo moderno, con unos 10 000 archivos multimedia de audio y 50 000 visuales. Todo esto lo dirigen y supervisan unos 600 funcionarios.





La entrada al recinto cuesta 70 LE (unos 3,5 euros) y fue el único lugar de Alejandría donde relativamente había que hacer algo de cola aunque no mucha. De hecho, los policías al vernos junto con otro grupo de turistas extranjeros, nos dieron preferencia en el paso. 

Con respecto a mi opinión personal sobre dicha biblioteca, es sin duda maravillosa pero teniendo en cuenta el país donde se hizo, con unas grandes carencias de escuelas en muchos poblados (y del cual pude ser testigo en la Isla Elefantina, en Asuán), me pregunto si no hubiera sido mejor invertir en muchas escuales rurales en vez de ese gran edificio y que, al menos cuando fuimos mi mujer y yo, era más bien un reclamo publicitario que un lugar de estudio, con relativamente pocas mesas ocupadas.

Y aquí termina este primer post sobre Alejandría y que dichas visitas arriba comentadas, fácilmente pueden llevar un día. En el próximo post, continuaremos hablando de esta hermosa ciudad situada a la orilla del Mar  Mediterráneo y fundada por Alejandro Magno en el año 331 a.C.








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