lunes, 10 de agosto de 2020

Viaje a Georgia (VII). Qué ver en Gori y Uplistsikhe.

Gori es de esas ciudades que si no fuera por algo excepcional, pasaría desapercibida totalmente. En su caso, la fama le ha venido por ser el lugar de nacimiento de Josef Stalin, uno de los mayores tiranos del siglo XX. Ostentó la máxima jefatura de la antigua Unión Soviética con el cargo de “Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética” desde 1924 hasta 1952.

De hecho, el museo que hay en su ciudad natal, es tan controvertido que hay muchos partidarios y detractores. Yo, en lo personal, pienso que siempre es bueno mantener la memoria histórica, o para bien o para mal. Para bien, de lo orgulloso que nos podemos sentir de algunas gestas, y para mal, de recordar el dolor y tragedias de algunos períodos históricos y no volver a caer en los mismos errores.

Como dicha localidad nos cogía de paso para avanzar hacia el oeste de Georgia y mi mujer y yo somos unos apasionados de la historia, pues lo teníamos pensado en nuestro tour por dicha nación.


También, es otra de esas visitas que se ofrecen desde Tiflis, y que perfectamente se puede hacer el mismo día, incluso combinándola con la localidad que habíamos comentado en nuestro anterior post, Mtshketa.

Hacer ambas ciudades en un mismo día, nos da una idea de cómo ha cambiado la historia de este país en menos de un siglo, es decir, de ser la cuna de Stalin a tener la esperanza (siendo sinceros, con muy pocas posibilidades) de querer formar parte de la Unión Europea.

COMO LLEGAR

La ciudad de Gori, se encuentra a unos 90 kilómetros de Tiflis y la duración de dicho trayecto, en coche, es de una hora y media aproximadamente, a través de la autopista E60. (Ver recorrido en Google Maps)

También, como había indicado, existe la posibilidad de contratar un tour para visitar dicha urbe, que como anexo, se suele incluir la antigua ciudad  enclavada en la roca, a unos 10 kilómetros (ver recorrido en Google Maps).

En Tiflis, pudimos ver precios en el que ambas localidades, se podía visitar por 55 laris (unos 17 euros).




También existe la posibilidad de transporte público, pero como contratamos un coche para nuestro viaje en el Cáucaso, ahí desconocemos un poco el tema. No obstante, y como he hecho en otros posts, aquí les dejo un link muy interesante sobre el uso de autobuses públicos en este país. 

Si utiliza coche, encontrar aparcamiento en Gori, es muy fácil, ya que es una ciudad donde impera más bien los edificios bajos y por tanto, no hay ningún problema.

DONDE ALOJARSE

Normalmente Gori suele ser una ciudad de paso pero en nuestro caso, veníamos previamente de Mtskheta (con su correspondiente visita a sus principales lugares) y ya, para ver las atracciones de Gori y alrededores, necesitábamos alojamiento para pasar la noche.

Por tanto, la oferta de hoteles en esta ciudad es muy limitada a diferencia de otras poblaciones pero no obstante, siempre se encuentra algo.

En nuestro caso, fue un hotel que nos gustó mucho ya que tenía una piscina que nos relajó bastante después de estar todo el día fuera y con mucho calor (era principios de septiembre de 2019, que aún hay altas temperaturas allá).




El hotel en cuestión, se llama Royal House, y la noche nos costó 22 euros. Tal vez, pueda parecer un precio barato pero en el fondo, es de los más caros de la ciudad, lo cual indica que prácticamente, aquí pernocta poca gente. Es un hotel típico de paso ya que, como había indicado, Gori ofrece poco y por tanto, la pernoctación media deberá ser en la gran mayoría, de un día pero estuvo muy bien y sobretodo, la piscina climatizada nos relajó mucho.



Piscina de dicho hotel

Nuestra habitación


DONDE COMER

El que Gori sea una ciudad de paso y que prácticamente se viene a ver el Museo a Stalin, también hace mella en la oferta gastronómica. De hecho, cuando mi mujer y yo estábamos localizando el hotel con el coche, nos dimos cuenta que no había muchos restaurantes.

Así que tras llegar al hotel y preguntar al conserje, éste nos recomendó uno justo a unos 100 metros. Pensábamos que sería el típico del amigo pero nos gustó mucho y de hecho, todas las comidas, las hicimos ahí. Bueno, más bien fue una cena, un desayuno y un picoteo de almuerzo, pero si, merece mucho la pena ya que aparte de las raciones, muy generosas, ya se juntaba también la cocina típica de pueblos, que suele ser muy casera y gustosa.

El restaurante se llama Mzareulebi, y su horario es de 10:00 a 22:00. (Ver ubicación y comentarios en Google Maps). 


Una parte de la carta, con precios en laris

Terraza al exterior de dicho restaurante


En esta misma calle, también hay algún que otro supermercado, para aprovisionarse de agua, refrescos, tentempiés para el viaje, etc.

QUÉ VER EN GORI

Gori, como comenté anteriormente, está prácticamente monopolizada por el Museo dedicado a Stalin. No obstante, también pasear por sus calles es muy agradable ya que es una ciudad que prácticamente se ha anclado en el tiempo y su arquitectura, es muy bonita y relajante. También, hay mella de la gran crisis económica que ha solido tener Georgia.

Aquí pongo un pequeño recorrido que se puede hacer a través de Gori aunque como es una ciudad pequeña, se puede variar y perderse un poco por su coqueto casco histórico. 





Museo Estatal Josef Stalin

Dicho museo es la principal atracción turística e histórica de Gori. Es un museo basado en la figura del dictador Josef Stalin y aunque, quizá, ensalce bastante su figura, también nos da una idea de la historia de la Unión Soviética en la primera mitad del siglo XX. Si desea más información sobre su bibliografía, puede consultar la Wikipedia.

El edificio, en su interior, es un exponente del arte soviético de las altas esferas.

El precio de la entrada es de 15 lari, unos cinco euros aproximadamente (septiembre de 2019) y en dicho ticket, también se incluye la visita al tren que usó Stalin para moverse a lo largo de la extensa Unión Soviética ya que tenía un gran temor a los aviones.


Precios oficiales y horarios


El museo tiene tres secciones, que son las siguientes:

Casa de Stalin 

Consagrado dentro de un pabellón greco-italiano hay una pequeña cabaña de madera, en la que Stalin nació en 1878 y pasó sus primeros cuatro años. La pequeña cabaña tiene dos habitaciones en la planta baja. El padre de Stalin, Vissarion Jughashvili , un zapatero local, alquiló la única habitación en el lado izquierdo del edificio y mantuvo un taller en el sótano. El propietario vivía en la otra habitación. La cabaña originalmente formaba parte de una línea de viviendas similares, pero las otras han sido demolidas.

Museo de Stalin

El cuerpo principal del complejo es un gran palacio de estilo gótico estalinista , que se inició en 1951 aparentemente como un museo de la historia del socialismo, pero claramente destinado a convertirse en un monumento a Stalin, que murió en 1953. 






Las exposiciones se dividen en seis salas en orden cronológico aproximado, y contienen muchos artículos de propiedad real o supuesta de Stalin, incluidos algunos de sus muebles de oficina, sus efectos personales y regalos que le hicieron a lo largo de los años. 






También hay mucha ilustración a modo de documentación, fotografías, pinturas y artículos de prensa. La exhibición concluye con una de las doce copias de la máscara mortuoria de Stalin tomadas poco después de su muerte.






Vagón de tren de Stalin 

Fue el vagón de tren personal de Stalin, y está ubicado fuera del museo, en un lateral. El carruaje verde Pullman , que está blindado y pesa 83 toneladas, fue utilizado por Stalin desde 1941 en adelante, incluidas sus participaciones en la Conferencia de Yalta y la Conferencia de Teherán . Fue enviado al museo al ser recuperado de los patios ferroviarios de Rostov-on-Don en 1985.






Centro de Gori

Aprovechando nuestra visita por esta pequeña ciudad, podemos aprovechar para dar un pequeño paseo por su casco urbano. Su ritmo pausado y tranquilo, especialmente por la tarde, cuando ya no hay turistas, contrasta notoriamente con la vivaracha Tiflis, que siempre puede presumir de una gran vida callejera y de terrazas.









Fortaleza de Gori

Prácticamente, desde cualquier punto de la ciudad, es visible la Fortaleza de Gori, una colina perfecta para controlar la ciudad y por tanto, proclive a construir este tipo de fortificaciones.

Su interior, se encuentra en un estado ruinoso, por tanto, no espere a verlo como fue en su esplendor hace unos siglos.






No obstante, un paseo por los alrededores, es muy agradable.

Como conclusión general, Gori es una ciudad muy tranquila y que prácticamente ha pasado a la historia por ser el lugar de nacimiento de Stalin. Pero si se tiene bastante tiempo para visitar Georgia (nosotros estuvimos tres semanas), creo que es un buen sitio para hacer una noche (muy recomendable el hotel que habíamos comentado) y disfrutar un poco del ritmo pausado de este país.

UPLISTSKHE

A tan solo solo unos 10 kilómetros de Gori, se encuentra la antigua ciudad excavada en la roca de Uplistsikhe, otra gran recomendación de los muchos lugares a visitar en Georgia.

El horario de apertura es de 10:00 a 18:00 todos los días y el precio de la entrada es de siete lari, para septiembre de 2019 (2,5 euros aproximadamente). En el exterior de dicho recinto, hay numerosos puestos de venta de agua, snacks, etc. así como recuerdos de dicho lugar o de Georgia en general.


Precios oficiales (para septiembre 2019)



Uplistsikhe es identificada por los arqueólogos como uno de los asentamientos urbanos más antiguos de Georgia. Estratégicamente ubicado en el corazón del antiguo reino de Kartli (o de Iberia, como era conocido por los autores clásicos), que surgió como un importante centro político y religioso del país. 

Con la cristianización de Kartli a principios del siglo IV, parece que Uplistsikhe entró en decadencia y perdió su posición frente a los nuevos centros de cultura cristiana, Mtskheta y, más tarde Tiflis. Sin embargo, Uplistsikhe resurgió como un bastión georgiano principal durante la conquista musulmana de Tiflis en el siglo VIII y IX, en la época del principado de Iberia. Las incursiones de los mongoles en el siglo XIV supusieron el eclipse de la ciudad: fue prácticamente abandonada, y sólo se utilizó ocasionalmente como un refugio temporal en tiempos de intrusiones extranjeras.





El complejo de Uplistsikhe se divide en tres partes: sur (inferior), media (central) y norte (arriba), que cubren un área de aproximadamente 8 hectáreas. La parte media es la más grande y tiene un núcleo de edificaciones talladas en la roca; está conectada con la parte sur a través de un estrecho paso excavado en la roca y de un túnel. Estrechos callejones y algunas escaleras irradian desde la calle central.

La mayoría de las cuevas están desprovistas de cualquier decoración, aunque algunas de las edificaciones más grandes están cubiertas con bóvedas-túnel, con la piedra tallada imitando troncos. Algunas de las construcciones rupestres más grandes también tienen nichos en la parte posterior o lateral, que pueden haber sido utilizadas con fines ceremoniales.






Varias partes de las zonas más vulnerables quedaron completamente destruidas por el terremoto de Gori de 1920. La estabilidad del monumento aún está en riesgo sustancial, lo que llevó al Fondo del Patrimonio Cultural de Georgia (un proyecto conjunto del Banco Mundial y el Gobierno de Georgia) a poner en marcha un programa limitado de conservación en 2000.






Y aquí termina nuestro post Gori y Uplistsikhe, dos lugares interesantes para conocer la historia, antigua y reciente, de Georgia. Su visita es muy recomendable y aunque piense estar únicamente en Tiflis, desde ahí hay muchas excursiones organizadas, que prácticamente se lo dan todo hecho en lo referente a transporte y logística.

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