VIERNES 22 DE JUNIO DE 2012 (DÍA 2)
El día anterior nos acostamos temerosos de cómo se levantaría
el día siguiente. Al ver por la ventana del hotel, con unas buenas vistas,
vimos que estaba nublado, no tan malo como ayer pero no despejado como uno
quisiera.
Tras desayunar, cogimos la línea 13 que pasaba por nuestra
estación, Garibaldi, y nos dejaba directo en “Les Invalides” y de allí, nos
dirigimos rápidamente a ver una de las principales atracciones de París, la
Torre Eiffel. Decidimos pagar para llegar al ultimo piso (14 euros por
persona). Llegamos a la cola como a las 9:45 de la mañana y entramos sobre las
11:15. O sea, una hora y media un viernes por la mañana. No me quiero imaginar
como deberá ser un fin de semana o un día de fiesta. Para subir a la Torre
Eiffel, hay dos colas, los que desean ir en ascensor y los que desean ir
andando, con mucha menos gente al menos cuando yo estuve y con un precio de 5
euros. Las vistas desde lo más arriba de todo, son impresionantes. Se puede
divisar toda belleza de París en su inmensidad. Si el día está nublado, como
fue nuestro caso, es recomendable llevarse un abrigo ya que pese a ser en
junio, a la altura máxima había un buen fresquito y viento. No me quiero
imaginar como podrá ser en invierno o en un día nevando.
En la Torre Eiffel, estariamos como una hora,
deleitandonos con las vistas y sacando fotos de todos los ángulos ya que desde
arriba podíamos ver nítidamente los monumentos que luego veríamos como la
Iglesia del Sagrado Corazón (Sacré Coeur), Les Invalides, Notre Dame, el
Louvre, etc.