Desde que llegué a la India hace
ya casi dos años, uno de los lugares por el que sentía más preferencia y ganas
de visitar era, sin lugar a dudas, Leh y también sus alrededores (en la región
de Ladakh) Esta localidad se encuentra en pleno Himalaya, con altitudes
oscilando entre unos 3.000 y 5.000 mts.
La conclusión que pudimos sacar
mi mujer y yo allá es que es un lugar de esos que hay que visitar al menos una
vez en la vida y si a eso, se le une que es también una encrucijada de culturas
tales como la hindú, budista y tibetana, pues la visita está más justificada
aún.
Nosotros aprovechamos para ir el
puente del Día de la República India, el 26 de enero, en pleno invierno con
temperaturas que pueden oscilar desde los pocos grados hasta llegar a los
veinte bajo cero de noche. Lo normal es visitarlo en verano pero nos hacía
muchísima ilusión ver nieve, por aquello de ser de Canarias y no verla muy
frecuentemente cuando uno residía allá.