Para aquellas personas que amen la arquitectura moderna a niveles casi futuristas, un buen ejemplo lo tiene en la capital de Kazajistán, Nur Sultán, llamada hasta hace muy poco Astana.
El nombre actual de dicha urbe se debe a su anterior presidente, Nursultán Nazarbayev, que gobernó el país durante casi 30 años y lo supo ubicar en la órbita de las naciones más prósperas y con mayor crecimiento económico en estos últimos años. Razones que ha inducido a eso ha sido, por ejemplo, las grandes reservas petrolíferas y de gas natural que tiene dicho país.
Al igual que comentamos en el post anterior, nuestra visita en esta ciudad se limitó a unas horas de tránsito, el tiempo que hacía escala el avión en nuestro viaje de vuelta a China, tras visitar más de un mes los países del Cáucaso, y que en posteriores artículos hablaremos.