Tal vez la capital de Malasia, Kuala Lumpur (KUL como se le
llama normalmente) no esté entre los objetivos a visitar de la gran mayoría de
los viajeros. Se puede decir que relativamente salió del anonimato gracias a la
fama que adquirieron durante unos años, los que serían los rascacielos más
altos del mundo, las famosas Torres Petronas y recientemente, por el Gran
Premio de Fórmula 1 que se disputa allí.
Pero para las personas que vivimos
en Asia y también para los que realizan una ruta por el sureste asiático es un
punto de referencia, principalmente por su gran hub de comunicaciones aéreas
donde la compañía low-cost Air Asia, tiene ahí su principal nodo central.
De hecho, mi mujer y yo, la primera
vez que visitamos dicha ciudad, se debió a una escala de unas horas y no le
pudimos dedicar todo el tiempo pero en una segunda visita que realizamos en
agosto de 2016, un fin de semana (de ahí el título del post), si que la
descubrimos bien y sinceramente, nos maravilló. Tal vez esté muy a la sombra
por la fama que puedan tener otros destinos como Singapur, Hong-Kong, Bangkok,
etc. pero si se tiene pensado realizar una escala en KUL, desde luego es una
buena idea estar unos días.